Conversión de SEITT

Transportes planea montar una 'nueva Aena' para cobrar peajes en carreteras

El ministerio que dirige Raquel Sánchez estudia emancipar a la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre para que asuma la administración de la red de carreteras con plenas facultades

Raquel Sánchez, Ministra de Transportes
Raquel Sánchez, Ministra de Transportes
Jesús Hellín / Europa Press

Se avecinan cambios de calado en las carreteras españolas. La ministra de Transportes Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, valora convertir la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT) en una nueva Aena. La propuesta surge al calor de la implantación del llamado 'pago por uso' en las autovías de nuestro país, un compromiso que el Gobierno adquirió con Europa en el marco del Plan de Recuperación. El ministerio espera rematar los pormenores del nuevo sistema antes de final de año y la SEITT gana arrestos para hacerse con el cobro de los peajes.

De salir adelante, la propuesta supone que la SEITT empiece a actuar como una empresa de plenas facultades, a imagen y semejanza de Aena. La naturaleza jurídica de la sociedad dependiente de Transportes es la de una sociedad anónima pero, en el día a día, no goza de tal autonomía. El propio objeto social de la SEITT limita la actividad del organismo en materia de carreteras a los encargos recibidos desde el ministerio, en forma de encomiendas en el marco de los distintos convenios firmados con el departamento que dirige Raquel Sánchez. 

Esto implica que la SEITT no podría desempeñar ciertas tareas derivadas de su eventual designación como gestora del nuevo sistema de peajes, tal y como estudia el Gobierno, de un modo semejante a la manera en que Adif gestiona la red ferroviaria o Aena la red de aeropuertos. Precisamente, Aena sufrió una transformación similar en 2010, cuando el Gobierno dotó a la compañía que hoy preside Maurici Lucena de una estructura mercantil que no solo permitió agilizar su gestión, sino que habilitó al gestor aeroportuario para ejecutar actividades no estrictamente aeronáuticas, necesarias para la financiación de la infraestructura bajo su gestión.

La eventual transformación de la SEITT permitiría a la entidad asumir desde la gestión de cobros de los peajes hasta la subcontratación de ciertas actividades

Una transformación similar es el que ahora baraja el Gobierno para la SEITT. El proceso permitiría otorgar a esta sociedad, actualmente bajo la tutela del Ministerio de Transportes, un papel protagonista en la puesta en marcha del sistema de peajes en las autovías españolas, incluyendo entre sus funciones la gestión de cobros o la subcontratación de ciertas actividades, según fuentes próximas al proceso consultadas por La Información

La idea de un plan nacional de peajes en autovías despertó el apetito de los grandes operadores españoles del negocio de conservación y mantenimiento de infraestructuras. En los últimos años, estos gigantes han dirigido más sus esfuerzos, cada vez con menos disimulo, a los mercados extranjeros, ante la ausencia de oportunidades de inversión en suelo español. Tras la noticia de un gran plan de vías de pago, algunas de estas compañías recurrieron a sus asesores de cabecera para valorar su eventual entrada en este nuevo negocio, según coinciden varias fuentes empresariales consultadas por este medio. 

En los corrillos de la asesoría financiera, hace semanas que dejaron de frotarse las manos, tras entender que los planes del Gobierno para la extensión de las vías de pago dejaban poco espacio al sector privado. El Ejecutivo está empeñado en que el plan nacional de peajes sea asumida por el Estado. La eventual emancipación de la SEITT del ministerio de Transportes supone una vía intermedia, entre la delegación de los peajes en el sector privado y la creación de una nueva empresa pública con cargo a los Presupuestos Generales del Estado.

El Gobierno prevé que el sistema de peajes, que se desarrollará en varias fases, empiece a funcionar entre finales de 2023 y principios de 2024. Por delante quedan meses de negociaciones con sindicatos, asociaciones sectoriales y grupos especialmente afectados como los transportistas. El paso previo a dichas conversaciones se está cocinando en estos momentos en el departamento que capitanea Raquel Sánchez. La decisión que ahora urge es decidir quién se hará cargo de la gestión del 'pago por uso'.

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