Pantallazos, un post de blog y una pelea tuitera: la 'cara b' del fallo de Telefónica

  • Una fuerte discusión entre el ‘jefe’ de Datos y el portavoz de Facua es el colofón al agujero de seguridad sufrido hace una semana.
Chema Alonso, protagonista de esta 'cara b' del agujero de seguridad de Telefónica.
Chema Alonso, protagonista de esta 'cara b' del agujero de seguridad de Telefónica.
EFE

Había pasado una semana. Telefónica se lamía las heridas después del importante agujero de seguridad en la web de Movistar que dejaba al descubierto los datos de miles de sus clientes. El mensaje público era claro: máxima colaboración con la asociación de consumidores Facua, que se había encargado de sacar a la luz el fallo. Todo se fue al traste con un artículo en el blog del ‘jefe’ de Datos de la operadora, Chema Alonso. Fue el detonante de un nuevo capítulo de la batalla entre la ‘teleco’ y la organización, que se dirimió con pantallazos de Whatsapp y una pelea tuitera.

La única información facilitada por la empresa se circunscribía a una breve declaración de fuentes oficiales que fijaba en un centenar los clientes cuyos datos fueron consultados por terceros tras el agujero. Hasta este lunes. El Chief Data Officer decidía ponerse frente a los focos, como ya hiciera tras el ataque del ‘Wannacry’ en mayo del año pasado. ¿La fórmula elegida? Un artículo en su blog personal (‘Un informático en el lado del mal’). El responsable de los datos de la quinta compañía española por capitalización bursátil daba explicaciones en un post titulado ‘Una historia de hackers, bugs en aplicaciones y la web de Movistar’.

En el artículo no sólo ofrecía datos sobre el fallo y entonaba un particular ‘mea culpa’. “Sin excusas”, admitía. También señalaba con el dedo, sin mencionar ni una sola vez su nombre, a Facua, la organización que alertó sobre el error. Pese a que la posición oficial de la empresa fue de silencio al respecto, el directivo se despachó a gusto. Llegó inclusó a decir que el objetivo sólo era “hacer daño a la empresa, darse autobombo y nunca preocuparse de los usuarios o clientes de ese sistema o empresa”.

Una bronca tuitera

Lo que hasta ese momento había sido una balsa de aceite se convirtió en un duro enfrentamiento… en Twitter. En una treintena de tuits, Chema Alonso -que se sienta desde mayo de 2016 en el comité ejecutivo de Telefónica junto a José María Álvarez-Pallete y el resto de directivos- y el portavoz de Facua se acusaron mutuamente de mentir y ocultar información.

El primero le recriminó que no le avisaran con tiempo ni le facilitaran la información sobre el error para localizarlo de inmediato. El segundo le acusó de no decir la verdad después de asegurar que su organización no quiso darle los detalles del agujero de seguridad hasta que se celebrara la rueda de prensa que ofrecieron el mismo lunes por la mañana, unas horas después de dar aviso a la empresa.

Casi desde el comienzo de la discusión sobrevolaban conversaciones por Whatsapp durante ese domingo previo en el que Facua dio a conocer el error a Telefónica. “Cuando acabe la investigación legal de los que accedieron a los datos sacamos las conversaciones por Whatsapp”, advertía Alonso en uno de los tuits. “¿Me estás pidiendo que publique una conversación por Whatsapp con Pedro Serrahima sin que él lo autorice? ¿Y tú eres el CDO de Telefónica?”, le espetó Sánchez.

En plena discusión, el propio Serrahima dio su autorización, según Sánchez, a que compartiera en Twitter un pantallazo de parte de su conversación del domingo a las 20.30 de la tarde para contestar a un compañero directivo suyo en Telefónica. En esa imagen se muestra cómo el portavoz de Facua confirma que sólo se podía comprometer a enviar un correo con la información de lo detectado “entre 9-10” de la mañana (una hora antes de la rueda de prensa) y que en la convocatoria a medios no contaría cómo se accede a las facturas. “Eso os lo contaremos vosotros”, asegura.

Así concluía el enfrentamiento y la ‘cara b’ del error de Telefónica. Un pantallazo de una conversación con un directivo de Telefónica -que había dado su autorización- para acusar de mentir a otro directivo de la operadora. Como aseguraba Alonso, queda aún pendiente toda la investigación legal del fallo. Mucha tela aún que cortar.

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