Pese al frenazo generalizado al que parece abocado el sector del autómovil tradicional en los próximos años (y que viene acompañado incluso de amenazas de recortes de plantilla, como sucede en Ford o Jaguar), los resultados del cierre de 2018 continúan alentando alguna esperanza en ciertas marcas. Es el caso del grupo francés PSA (Peugeot y Citröen), que vendió en 2018 una cifra récord de 3.877.765 automóviles en el mundo, un aumento del 6,8% respecto a 2017.
Eso sí, esta cifra tiene un importante asterisco, ya que en los resultados de refleja la integración de las marcas Opel/Vauxhall compradas al estadounidense General Motors en este periodo. Esa integración contable se llevó a cabo en agosto de 2017, y en los cinco últimos meses de ese ejercicio se vendieron 403.933 vehículos Opel/Vauxhall, mientras en los doce meses de 2018 fueron 1.038.057, precisó el fabricante francés en un comunicado este martes. Es decir, casi uno de cada cuatro vehículos de todo el grupo se deben a la antigua enseña alemana.
De las otras tres marcas, lo más sobresaliente fue el bajón del 17,91% de Peugeot, hasta 1.740.214 unidades, unido a una ligera caída del 0,89% de Citröen (1.046.229) y a un ascenso también leve de DS del 0,77% (53.265). Por regiones, y debido a que Opel/Vauxhall tiene implantación esencialmente europea, fue en el Viejo Continente donde PSA tuvo la progresión más significativa, del 30,59%, hasta 3.106.160 vehículos.
En este caso, todas las marcas del grupo francés crecieron en Europa, en concreto un 4,93% Peugeot (1.231.327), un 4,96% Citröen (824.623) y DS un 6,67% (46.013). Opel/Vauxhall supuso allí 1.004.197 matriculaciones en los doce meses de 2018, comparados con las 376.380 en los cinco últimos de 2017. La empresa hizo hincapié en que su cuota de mercado en Europa aumentó hasta el 17,1% al terminar 2018, lo que significa 3,8 puntos más que al finalizar 2017, y en que supo gestionar de forma "excelente" el paso a la nueva norma de emisiones WLTP gracias a una oferta de vehículos adaptados, menos contaminantes.
Esa cuota de mercado subió 4,2 puntos en España, 2,6 en Francia, 3,9 en Italia, 4,8 en el Reino Unido y 3,7 en Alemania. Fuera del Viejo Continente, PSA sufrió un descalabro del 32,2% en China y el sudeste de Asia, con 262.583 vehículos; del 52,8% en Oriente Medio y África, con 291.998, y del 15% en Latinoamérica, con 175.257.
Solo en China, la caída fue del 34,2% cuando el mercado de ese país descendió globalmente un 2%. PSA indicó que trabaja con sus socios en el país asiático para remontar la situación, y citó en particular su estrategia de electrificación con la marca Fukang, a lo que seguirá el despliegue de otros modelos eléctricos de Peugeot, Citroen y DS.
En Latinoamérica, el mal comportamiento estuvo sobre todo relacionado con el hundimiento del mercado argentino en el segundo semestre (-32%), pero también con las "dificultades" en Brasil, que no pudieron ser compensadas con los incrementos en Chile, México, Colombia, Perú, Uruguay y Ecuador. Por lo que se refiere a la región Oriente Medio y África, los resultados se vieron lastrados por la suspensión de la actividad en Irán a causa de las sanciones de Estados Unidos y por la "inflexión" del mercado turco.
Las ventas de PSA subieron un 1,6% en la región India-Pacífico con 26.479 vehículos y un 0,5% en Eurasia, con 15.288. En el mercado de furgonetas, la compañía francesa logró el pasado año un nuevo récord de matriculaciones en todo el mundo, hasta 564.147 y un alza del 18,3%, que atribuyó a la renovación de su gama.
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