Valorada en 3.000 millones

Axa, PGGM y Predica pasan a la fase final de la puja por Repsol Renovables

Los dos gigantes aseguradores y el vehículo de inversión en activos verdes de Crédit Agricole presentarán en mayo las ofertas vinculantes por la filial de energías limpias del grupo que dirige Josu Jon Imaz.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz
EFE

Repsol avanza a contra viento y marea en el proceso de venta de su filial verde. El grupo que dirige Josu Jon Imaz ha señalado a los tres finalistas que se disputarán la puja por Repsol Renovables. Entre los seleccionados se encuentran los gigantes aseguradores PGGM y Axa. El tercer potencial comprador es Predica, el vehículo de inversión en energías limpias del banco francés Crédit Agricole.

Según fuentes próximas a la operación que coordina JP Morgan,  Repsol habría recibido el pasado febrero hasta seis ofertas indicativas (conocidas como NBOs en la jerga financiera) por la filial verde. El mercado valora esta división en 3.000 millones de euros, aunque las fuentes consultadas sitúan las ofertas en el entorno de los 2.500 millones de euros. Arranca ahora la segunda fase del proceso competitivo. Según el calendario que baraja la petrolera, la terna de finalistas presentará sus ofertas vinculantes a lo largo del próximo mes de mayo. Antes, los potenciales compradores analizarán minuciosamente los números del negocio renovable. 

Repsol llegó a plantearse colocar hasta un 49% de la filial de energías limpias, después de actualizar el pasado mes de diciembre los términos de una operación que desde hace más de un año forma parte del plan estratégico del grupo que preside Antonio Brufau. En enero, la compañía transformó la filial verde en sociedad anónima, un paso clave para agilizar la venta. Y es que la entrada de un socio es clave para Repsol, que aún debe convencer al mercado de la solidez de su proyecto renovable en un momento en el que la competencia por captar a los inversores es feroz.

Entre las cuestiones que están marcando la evolución del proceso destaca el empeño de Repsol en no ceder terreno de gestión a su futuro socio, incluso si, tal y como está previsto, el nuevo accionista acaba incorporándose al consejo de administración de Renovables. El propósito de la cúpula de la petrolera de mantener su actual soberanía en la dirección del negocio verde ha acotado considerablemente el perfil de los candidatos que han mostrado su interés de forma oficial. 

Tal y como esperaba el mercado, a la convocatoria de febrero acudieron grandes fondos de inversión y de pensiones, como adelantó 'Cinco Días', pero no grupos industriales, poco interesados en la compra de minorías sin capacidad de gestión. Los tres finalistas entran dentro de estos parámetros. La aseguradora francesa Axa es candidata habitual en los procesos de infraestructuras y la holandesa PGGM acaba de hacerse con Amey, la filial británica de gestión de agua de Ferrovial. Por su parte, Predica adquirió el pasado noviembre el operador eólico español Eolia en alianza con Engie

Repsol ha marcado el próximo mes de mayo como fecha para recibir las ofertas vinculantes por su filial verde, cuyo ebitda supera los 300 millones de euros

Imaz anunció en noviembre de 2020, en el marco de la presentación del plan estratégico, que el grupo iba a darse un plazo de hasta 18 meses para decidir el futuro de Repsol Renovables. Tras varios meses de tanteo, el grupo optó por priorizar la entrada de un socio sobre la salida a bolsa. En ese momento, el mercado empezaba a dar muestras de cierto 'empacho' verde y otros debutantes en el parqué como Acciona Energía, con mayor proporción de activos en operación que los que incluye la cartera de renovables de Repsol, acaparaban el interés de los inversores. 

Antes de avanzar con la venta, Repsol pulió su filial renovable, retirando de su perímetro aquellos activos que no fueran íntegramente verdes. Esta suerte de carve out ha logrado elevar el interés del mercado por la división. Los planes que maneja el gigante energético dan margen para una revalorización de Repsol Renovables, teniendo en cuenta que el grupo aspira a aumentar su capacidad instalada hasta los 20.000 MW en 2030. Así, el grupo prevé elevar el beneficio bruto operativo (ebitda) de la filial hasta los 331 millones de euros para el año 2025.

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