La dueña de Marlboro levanta el vuelo en España: vende 32 de cada 100 cigarrillos

  • Philip Morris, dueña Chesterfield y L&M, eleva en un 1,9% el número de unidades vendidas en España durante el primer trimestre de su ejercicio.
Imagen de cigarrillos
Imagen de cigarrillos

El gigante del tabaco Philip Morris International vive una situación compleja en España. Ha colocado toda su fuerza de ventas al servicio de Iqos, el dispositivo electrónico, que calienta el tabaco sin quemarlo, mientras que la mayor parte de sus ingresos le siguen llegando de los cigarrillos tradicionales, cuyas ventas quiere canibalizar. Y, tras un año en el que sus marcas han sufrido en España, vuelve a despegar.

La multinacional acaba de hacer publica su evolución en el primer trimestre del año y, en ella, desvela un aumento de los envíos de cigarrillos a España (sus ventas locales) y un repunte de su cuota de mercado. De hecho, este mercado es, junto a Italia, el que más alegrías le ha dado en Europa en este inicio del año.

"España ha crecido un 1,9%, gracias a los mejores inventarios de los distribuidores", explica en el informe de resultados remitido a la Securities and Exchange Commission (SEC), el supervisor de la bolsa estadounidense. Así, el número de unidades, de cigarrillos, vendidos en España se ha situado en estos tres meses en 3,2 millones. Con esta evolución, su cuota de mercado ha vuelto a despegar, aunque ligeramente. En estos tres meses ha crecido en 0,2 puntos porcentuales, respecto al mismo periodo de 2017, hasta copar el 32,3% del mercado.

Los datos de este primer trimestre contrastan con los del conjunto de 2017. Un año negativo para la multinacional en España, porque sus ventas, en unidades, en este mercado se recortaron un 11,7%, situándose en 14,4 millones.

La filial de la multinacional ya ha reconocido en varias ocasiones que el cambio del modelo de negocio y la apuesta por Iqos y Heets, la marca de cigarrillos que emplea el dispositivo, iba a impactar en sus resultados.

El director general de la multinacional en España, Mario Masseroli, explicaba a La Información que, hasta febrero, la compañía había comercializado 80.000 dispositivos Iqos en este mercado. Hasta el momento, ha puesto el foco en cuatro ciudades (Madrid, Sevilla, Valencia y Barcelona) y la mayor cuota de mercado la logra en la capital donde llega al 1,1%. En su última presentación a la SEC, la tabacalera desvela que ese cuota de mercado, entre Madrid y Barcelona, se queda en el 0,5% en el primer trimestre del año.

Desplome en bolsa

Pese a que su evolución en España es positiva, Philip Morris International llegó a apuntarse durante la sesión de este jueves una caída en bolsa del 18%, su mayor desplome desde que se escindió de Altria, la compañía que ha mantenido el negocio tabacalero de Marlboro en Estados Unidos.

El motivo, que el crecimiento de ventas de Iqos no ha sido suficiente, a juicio de los inversores. Sobre todo en Japón, el mercado donde más implantado está el dispositivo. También por el nivel de inversión que ha conllevado su desarrollo: 4.500 millones de dólares.

En cuanto a los resultados, Philip Morris cerró el trimestre con una caída de su beneficio neto del 2,1%. Ganó 1.556 millones de dólares (el equivalente a 1.257 millones de euros). Fue menos rentable a pesar de que sus ingresos se dispararon un 11,3%, a 18.426 millones de dólares.

Su máximo responsable financiero, Martin King, explicó ayer a los analistas que los cigarrillos, no los nuevos dispositivos electrónicos, siguen siendo la parte esencial de sus ingresos y de su generación de caja. "Ahora tenemos que llegar a un consumidor más conservador, que adaptará su consumo [a Iqos] más despacio", argumentó King al explicar el porqué del menor resultado.

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