La industria del tabaco está en plena transformación y los fabricantes notan el impacto de los cambios. Una de las grandes que ha pisado el acelerador en la apuesta por los dispositivos sin combustión, Philip Morris International (PMI), lo está notando en sus ventas en España, que no acaban de despegar, a pesar de su millonaria inversión en el dispositivo Iqos.
La tabacalera, que está detrás de marcas de cigarrillos como Marlboro, Chesterfield o L&M, ha cerrado el segundo trimestre del ejercicio con una caída de ventas del 4,8%, según recoge en el último informe a inversores que ha enviado a la Securities and Exchange Commision (SEC).
La multinacional, que gestiona el negocio tabacalero fuera de Estados Unidos (allí opera como Altria), explica al supervisor de la bolsa estadounidense que esta caída se debe "a que el mercado es menor y a los movimientos negativos en los inventarios de los distribuidores". La filial explica a La Información que, este último punto, se debe a una reducción de los 'stocks' que la compañía mantiene en Logista, el distribuidor que gestiona el reparto de tabaco a los estancos.
En conjunto, PMI ha comercializado en España 3.900 millones de unidades (principalmente cigarrillos convencionales) en el segundo trimestre de 2018. Su recorte está por encima del registrado por el conjunto del mercado que, apunta, ha sido del 1,9%, hasta los 11.600 millones de unidades. Sin embargo, no ha sufrido del mismo modo en cuanto a cuota de mercado, porque, pese a un pequeño movimiento a la baja del 0,2%, sigue controlando el 31,8% del sector.
Otros países europeos
La caída local, aunque es significativa, es mejor a la que ha tenido en otros mercados. Por ejemplo, en Francia ha sido del 5%, aunque lo ha compensado con un crecimiento de Marlboro; y en Italia, donde el retroceso ha sido 9,2%, de nuevo afectada por los movimientos llevados a cabo por los distribuidores. En cambio, en Alemania ha crecido un 2,2% y en Polonia, un 2,7%.
Además, a pesar de lo ocurrido entre abril y junio, la evolución en el conjunto de la primera mitad del año mitiga el impacto, porque sólo ha reducido un 1,9% sus ventas y las ha situado en 7.100 millones de unidades, según señala a la SEC.
Philip Morris también indica al supervisor cómo evolucionan las ventas de Iqos en España, el dispositivo que calienta el tabaco, sin quemarlo, lo que reduce, según sus estudios los componentes nocivos entre un 90% y un 95%. En seis meses ha comercializado 100.000 unidades del tabaco que emplean estos dispositivos y que no es comparable a la del año anterior, porque no indica ese dato.
Desde el pasado año, la multinacional ha acelerado su apuesta por este producto (y por el tabaco que emplea, bajo la marca Heets), lo que le ha llevado a reducir el esfuerzo comercial por el resto de sus marcas convencionales de cigarrillos, que, sin embargo, aún sustentan sus resultados financieros.
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