Una moneda al aire

Podcast | Carrera espacial: del alunizaje en blanco y negro al poderío de SpaceX

La pugna histórica entre EEUU y la URSS ha dado paso a una rivalidad entre empresas por el desarrollo de la tecnología sobre la que reflexiona el astronauta y exministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque

SpaceX
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Agencia EFE
  

La pugna histórica entre EEUU y la URSS en plena Guerra Fría por liderar la conquista del espacio ha dado paso a una rivalidad entre grandes empresas como SpaceX (Elon Musk), Blue Origin (Jeff Bezos) y Virgin Galactic (Richard Branson) por el desarrollo de la tecnología necesaria para llevar a cabo las nuevas misiones. Sin embargo esta nueva era sigue conservando muchas de las esencias de aquella pugna entre potencias por el prestigio mundial. Sobre ello conversamos con Pedro Duque, astronauta y exministro de Ciencia e Innovación. 

Inicialmente, las dos potencias tomaron la carrera espacial como una pugna por el prestigio y la preponderancia en el imaginario colectivo mundial. Querían demostrar que estaban por delante de su adversario en todo... y contaban, además, con el aliciente de que cualquier desarrollo de esta tecnología podía tener una aplicación militar. En esa pelea entre ambas por llegar antes y llegar más lejos pusieron todos los medios económicos que tenían a su alcance.

Una vez que las empresas desarrollan nuevas tecnologías y la NASA las emplea en sus misiones, las compañías en cuestión son libres de utilizarlas para sus propios negocios. Ahí es donde reside la rentabilidad del proceso y la diferencia con las primeras misiones espaciales. Este nuevo paradigma surge entre 2005 y 2007 con el cambio en los estatutos de la NASA alentado por el entonces administrador Michael Griffin. Puede parecer que la pugna entre naciones y empresas está solo en ir más allá, en llegar más alto, pero lo cierto es que ésta es, también, una carrera de fondo tecnológica, económica y de futuro, que se desarrolla a ras de suelo. 

Desde los años 70 ningún humano ha vuelto a salir de la órbita de la Tierra, aunque las misiones se han ido sucediendo. El pasado 24 de noviembre la NASA lanzaba con éxito la nave espacial Dart a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX. Diez meses de viaje lo llevarán a colisionar contra el asteroide Dimorfos para probar si es posible desviar su órbita... Esto nos ayudará, según la agencia, a prepararnos mejor en el caso hipotético de que se descubriese que un asteroide puede suponer una amenaza para la Tierra.

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