Sus más de 88 millones y medio de seguidores en Twitter y su poder de arrastre en otras redes sociales han convertido a Elon Musk, fundador de Tesla, SpaceX y futuro dueño de la red social, en un líder de opinión. Se especula mucho sobre el papel que adoptará una vez que la adquisición de la compañía se haga efectiva y sobre hasta qué punto puede perjudicarle o perjudicar a ésta que asuma un papel relevante en su organigrama.
En 'La Información', Javier Ramírez, adjunto a la Dirección General de MAS Consulting considera que el emprendedor de origen sudafricano es un "súper líder" tanto a nivel empresarial, como en la creación de opinión sobre aquellos temas que preocupan de verdad a la gente y que están relacionados con el futuro de la humanidad.
En la consultora trabajan con una metodología que mide el liderazgo de acuerdo con diez factores que van desde la comunicación a la influencia, pasando por el compromiso. Puede decirse que Musk saca nota en una inmensa mayoría de ellos. Eso sí, advierte de que el hombre más rico del planeta va a tener que encarar una serie de retos o riesgos si decide asumir las riendas de la gestión de la compañía.
Entre ellos estarían un posible boicot de los anunciantes si no existe control alguno sobre los contenidos que se vierten en Twitter, así como los eventuales problemas regulatorios -principalmente en la Unión Europea y Reino Unido-, pero también los derivados a cuenta de su deseada expansión en China con Tesla o aquellos relacionados con la pérdida de credibilidad en caso de que no acierte con sus decisiones y con su papel dentro de la empresa tecnológica. El perfil del Musk líder lo ayuda a completar Elena Bello, especialista en Relaciones Públicas de la escuela de negocios IEBS.
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