Singapur es el país con el porcentaje de mujeres CEO más elevado del mundo, un 13,1%, muy por encima del 5% de medida a nivel global. La ciudad-estado asiática, que cuenta con cuatro lenguas oficiales –inglés, malayo, mandarín y tamil- es un referente de los negocios a nivel global por su fiscalidad favorable para las grandes empresas.
El último informe 'Mujeres en la Sala de Juntas', publicado por Deloitte Global revela que por detrás de Singapur, Suecia y Tailandia completan el podio de países que cuentan con un porcentaje más alto de mujeres a los mandos de grandes empresas, con un 12,4 y un 11,6% respectivamente –el doble que la media europea, un 6,7% y a años luz del 1,2% que el estudio contabiliza en el caso de España-. El análisis abarca a cerca de 10.500 empresas en 51 países.
De sus conclusiones pueden extraerse otros datos interesantes: en las empresas que tienen una primera ejecutiva, el porcentaje de mujeres en los consejos de administración asciende al 33,5%… Mientras que las mujeres en los máximos órganos de dirección caen al 19,4% si la jefatura la ocupa un hombre... En la ciudad-estado asiática ejerce la protagonista de esta historia: Hellen Wong, primera mujer CEO de un banco en Singapur, al ponerse al frente del Oversea Chinese Banking Corp (OCBC), el segundo mayor prestamista del sudeste asiático por el tamaño de sus activos (gestiona 258.000 millones de dólares) desde enero del año pasado.
La entidad disparó un 35% su beneficio neto el año pasado hasta los 4.858 millones de euros. Fue un buen ejercicio después de un 2020 marcado por los efectos de la pandemia, en el que sus ganancias cayeron más del 27% hasta los 2.700 millones de dólares. Si bien, en el último trimestre registró da inesperada de sus beneficios del 14%, que ha llevado a la propia Wong a asegurar que “De cara al futuro, son moderadamente optimistas sobre una posible mejora del entorno operativo.
