El potencial de Unicaja Banco sigue intacto tras los cambios en el consejo

Los inversores de Unicaja Banco han ignorado la cascada de dimisiones de consejeros dominicales que la entidad ha sufrido en los últimos dos meses. Los títulos de la entidad se revalorizaron el ejercicio pasado algo más del 18%, especialmente por su entrada en el Ibex 35, mientras que en lo que llevan el año avanzan por encima del 14%. Y todo apunta que la acción, que ha marcado máximos en los 1,2 euros, tiene recorrido aún. Las recomendaciones de los analistas son mayoritariamente positivas y cotiza por debajo de su precio objetivo.

Y, aunque fuentes del mercado admiten que el riesgo reputacional y de gobierno corporativo puede provocar un aumento de los requisitos del capital por parte del regulador, no parece que finalmente vaya a ser así. Para empezar porque la entidad ya ha encontrado sustitutos a los cuatro consejeros dominicales y, además, porque el banco sigue avanzando en la fusión, que desembocará en que la presidencia, que está en manos de Manuel Azuaga, sea no ejecutiva y la labor del consejero delegado, ocupada por Manuel Menéndez, será evaluada por el consejo.

En cuanto a las dimisiones, estas mismas fuentes explican que es algo más cualitativo de apreciar y no tanto cuantitativo, puesto que al final en lo que se fijan los inversores es en los ingresos, que se pueden calcular a futuro. Y es que poco a poco el mercado ha puesto en valor las cifras de 2022, a pesar de la fuerte corrección que se vivió tras la publicación de las cuentas del pasado ejercicio, siendo penalizado por unas provisiones de 50 millones de euros para deterioros en el último trimestre.

Los analistas destacan las guías que dio la entidad de cara a este ejercicio. El margen de intereses crecerá a un doble dígito alto, un 15%, gracias a la repreciación del crédito por la subida del Euríbor. Algo que ya se notó el año pasado, cuando  margen de intereses creció un 3% . También esperan que las comisiones se eleven un 5%, actuando como motor las de tarjetas y las comisiones bancarias. Además, otro aspecto positivo es la fortaleza del capital, puesto que la ratio CET 1 fully loaded acabó el año en el 13%, pero las estimaciones del plan estratégico que maneja la entidad es que se sitúe en el 14% en 2024. 

“Se encuentra por encima de los requisitos, cuyo exceso se destinará a mejorar la rentabilidad y la remuneración al accionista”, señalan fuentes financieras. Por su parte, los analistas de JP Morgan ponen en valor la actividad comercial del banco en la primera mitad de 2022, que permitió absorber una evolución de los mercados más débiles. La variación de los costes durante 2022 también fue esperanzadora, especialmente porque el banco ha avanzado en la reestructuración. “Otra disminución del 2-3% para 2023 es una señal alentadora”, confirman desde JP Morgan

Y en esto se basan los analistas para colocar a Unicaja Banco entre sus apuestas: el 66% del consenso de expertos recopilado por ‘Bloomberg’ apuesta por comprar, frente al 11,1% de venderlo. Además, sitúan el precio objetivo en los 1,44 euros, frente a los 1,18 euros actuales, lo que supone retorno potencial del 22%, aunque algunos grandes inversores como Jefferies creen que las acciones de Unicaja Banco podrían llegar hasta los 1,75 euros.

Cierre de la renovación del consejo

La entidad celebrará el próximo 30 de marzo en Málaga la junta general de accionistas donde dará por concluida esta renovación del consejo. De esta manera, el banco ya ha designado a los cuatros consejeros dominicales que sustituirán a los dimitidos. Así, Juan Antonio Izaguirre Ventosa reemplazará a Petra Mateos-Aparicio Morales. José Ramón Sánchez Serrano también será nombrado como consejero dominical, en sustitución de Manuel Muela Martín-Buitrago; Natalia Sánchez Romero a Teresa Sáez Ponte, mientras que Miguel González Moreno sustituirá a Juan Fraile Cantón.

En todos serán propuestos por un periodo de tres años. Asimismo se ratificará los nombramientos de Isidoro Unda Urzaiz y de María Teresa Costa Campi como consejeros independientes. Ambos ya cuentan con el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE).  De esta manera, el consejo de administración del banco estará alienado con los intereses de los accionistas, que serán quienes ratifiquen estos cargos, lo que en teoría reduciría las discrepancias. No hay que olvidar que los principales tenedores de Unicaja Banco son precisamente la Fundación Unicaja, con un 30,24% del capital, y la Fundación Cajastu (aunque su participación es menor).