La vivienda en las capitales no para de encarecerse: en septiembre sube 7,3%

  • La media nacional se sitúa en un aumento del precio del 4,8% rebajada por los municipios más pequeños en los que el aumento es anecdótico.
Alquiler de vivienda
Alquiler de vivienda
EUROPA PRESS

La vivienda en las grandes ciudades y capitales sigue imparable. El índice de precios de Tinsa, que refleja la evolución del valor medio de la vivienda terminada, tanto nueva como usada, recoge un auge de los precios en cuanto a variación anual del 7,3% en el mes de septiembre en estos lugares. Por ello, la media nacional se sitúa en un aumento del precio del 4,8% rebajada por los municipios más pequeños en los que la subida es anecdótica. 

Las capitales han ejercido como motor de este indicador desde el inicio de la recuperación y el precio ya ha subido un 19,4% desde su mínimo de mayo de 2015. A pesar de ello, los precios siguen un 36,1% por debajo de los máximos registrados en 2007. 

Los nuevos barrios de las grandes ciudades se vuelven a llenar de grúas en un nuevo resurgir del sector inmobiliario que, acompañados del auge de los precios, no paran de crecer. En cambio, en la costa mediterránea la vivienda se quedó en una subida interanual del 4,7% en septiembre, mientras que en las áreas metropolitanas el precio se incrementó un 4% en los últimos 12 meses.

A pesar de las sombras de burbuja que se ciernen sobre el mercado de las grandes ciudades en contra de la opinión de los expertos, el valor medio de la vivienda terminada (nueva y usada) en España es un 36% inferior al de 2007, cuando marcó sus máximos. 

Los diferentes ritmos a los que crece la vivienda en el conjunto del territorio nacional hace que los expertos descarten que esta subida de precios augure una nueva burbuja. En cambio, otros indicadores como el esfuerzo financiero de las familias para hacer frente al pago de la vivienda está, de nuevo en el caso de las grandes ciudades, por encima de lo sostenible. 

Los expertos recomiendan situar el límite de endeudamiento en una franja de entre el 20 y el 25% del total de los ingresos familiares antes de descontar los impuestos. En cambio, Madrid y Barcelona ya superaban el 26%, llegando a cifras incluso por encima del 45% en barrios como Sarriá-Sant Gervasi, en la Ciudad Condal. 

Más allá de la compra-venta, el indicador del alquiler también ha subido como la espuma e, incluso, los precios se han llegado a duplicar en algunas zonas concretas de Madrid y Barcelona. El auge, empujado por el impacto de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) ha conseguido un incremento de hasta el 6,1% de los los lanzamientos en régimen de alquiler, según los datos del Consejo General del Poder Judicial. 

Mostrar comentarios