Asumir responsabilidades

El presidente suizo condena la ineptitud de altos cargos en la crisis de Credit Suisse

Diputados y senadores pidieron que se convocara un debate por considerar que el Parlamento debía posicionarse sobre las garantías y préstamos ofrecidos para que UBS aceptase lidiar con los problemas de la competencia.

El presidente suizo denuncia la ineptitud de altos cargos en la crisis de Credit Suisse.
El presidente suizo condena la ineptitud de altos cargos en la crisis de Credit Suisse
Lev Radin

Alain Berset, presidente de Suiza, ha condenado este martes la ineptitud de los altos cargos que integraron Credit Suisse durante la gestión que ha dado lugar a la situación tan crítica que ha vivido la banca desde su hundimiento, hasta el punto de que la competencia de UBS y el gobierno helvético tuvieron que intervenir para el rescate. 

"La confianza en el Credit Suisse fue destruida progresivamente por los responsables que, como es evidente, no fueron capaces de aprender las lecciones de la última crisis financiera de 2008, ni de asumir sus responsabilidades frente a sus colaboradores", dijo Berset al intervenir en una sesión extraordinaria que el Parlamento suizo dedica hoy a esta crisis bancaria.

Más de un centenar de diputados y un grupo de siete senadores pidieron que se convocara a este debate por considerar que el Parlamento debía tomar posición sobre las garantías y préstamos ofrecidos por el Gobierno para que UBS aceptase absorber a Credit Suisse y sus múltiples problemas.

El primero aceptó el pasado 19 de marzo pagar por el segundo 3.000 millones de euros, un precio muy modesto a tenor del peso específico de Credit Suisse, segundo banco del país y el mayor actor europeo en la gestión de fortunas y activos. A pesar de ello, la transacción sólo pudo realizarse una vez que el Banco Nacional de Suiza puso a disposición de los dos bancos préstamos por alrededor de 150.000 millones de euros, a los que se sumaron unos 109.000 millones de euros en garantías del Estado suizo.

La sesión parlamentaria no tendrá impacto en esas ayudas porque ninguna de las dos cámaras tiene potestad para impedir la operación financiera con el auxilio del Gobierno, aunque es posible que los legisladores establezcan ciertas condiciones para el uso de los créditos. Asimismo, podrían limitar la posibilidad de que el Gobierno vuelva a aplicar medidas de urgencia en caso de que se requieran nuevas líneas de financiación.

Berset defendió el rol que asumieron el Ejecutivo, el Banco Nacional de Suiza y el regulador del mercado financiero para restablecer la confianza en el sistema bancario, así como en la capacidad de las instituciones de cumplir con su misión. En sus reflexiones sobre cómo evitar un colapso de Credit Suisse, las autoridades habían descartado la nacionalización del banco porque tal medida hubiese implicado un riesgo mayor para el erario público y no hubiera contribuido a restablecer la confianza en la gestión de la entidad. Por otro lado, dejar caer al banco también fue una opción que también se dejó de lado por el riesgo que eso suponía para toda la plaza financiera helvética.

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