La nueva Caixabank resultante de la fusión con Bankia, entidad absorbida, ya es una realidad. Todo después de que la semana pasada la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y Economía dieran luz verde al proceso y se completase, así, la unión jurídica tras la inscripción en el Registro Mercantil.
Durante el fin de semana, algunos de los edificios emblemáticos y corporativos, como la Torreo KIO en Madrid han sustituido el logo de Bankia. Y este mismo lunes, además de estrenar su primera campaña de publicidad institucional, debutará como banco único en el Ibex 35, tras el adiós de Bankia el pasado viernes, después de diez años en el parqué español.
Ahora, en la práctica, la pregunta resulta evidente: ¿cómo afectará esta fusión a los clientes de Bankia? Pese a que la integración formal fuese efectiva el pasado viernes, la nueva Caixabank aseguró que la operativa de sus usuarios no cambiará prácticamente, hasta la migración de la plataforma operativa de cada entidad, en un proceso que tiene previsto ejecutarse antes de que finalice el año.
Eso sí, ya avisó de uno de los primeros cambios que empezarán a notar los clientes: las cuentas corrientes y las libretas de ahorro cambiarán de numeración. Pese a todo, han indicado desde la entidad que esto no afectará a los recibos domiciliados ni a las transferencias ni a los abonos recibidos.
¿Qué cambios tendrá que hacer el cliente?
En este sentido, aún no será necesario que el cliente realice ninguna gestión. Hay que tener en cuenta también que los créditos e hipotecas contratados mantendrán igualmente las condiciones pactadas.
Por lo que se refiere a las tarjetas de Bankia, los clientes podrán utilizarlas hasta que el usuario realice la activación de las tarjetas de CaixaBank que recibirán en su domicilio, tras la integración de los sistemas informáticos.
Cajeros sin comisiones
Otro de los puntos a tener en cuenta es la retirada en efectivo sin comisiones. Recordemos que la fusión de Caixabank y Bankia ha dado lugar a un banco líder en el mercado de servicios bancarios, concretamente en todos los segmentos de banca minorista. Por este motivo, la CNMC concluyó que la unión suponía una amenaza para la competencia efectiva en determinados ámbitos del mercado de banca minorista, así como en el mercado de los cajeros automáticos.
La ya extinta Bankia, además de tener 5.000 cajeros propios, contaba con acuerdos con Banco Sabadell y las entidades de Euro 6000 (Abanca, Caixa Ontiyent, Caja Sur, CecaBank, Colonya Caixa Pollença, Ibercaja, Kutxabank, Liberbank y Unicaja). Esto suponía que sus clientes podían sacar dinero gratis en unos 15.000 cajeros.
Por su parte, los de Caixabank solo pueden sacar dinero sin coste en los cajeros del propio banco, ya que no tiene acuerdos con otras compañías: unas 8.982 máquinas. A esto, hay que sumar también que los clientes de ING pueden retirar gratis efectivo en cualquier cajero de Bankia (siempre y cuando supere la cantidad de 50 euros, eso sí).
¿Qué pasará a partir de ahora? En el caso de cierre de cajeros de Bankia como consecuencia de la operación, se dará acceso a los clientes de estas entidades al cajero de CaixaBank más próximo al de la entidad absorbida cerrado. Para ello, CaixaBank deberá señalizar debidamente los cajeros afectados con el objetivo de que sean fácilmente identificables.
Tampoco podrá cobrar, en ninguno de los 86 códigos postales identificados como problemáticos, comisiones a los clientes procedentes de Bankia por realizar una operación en ventanilla cuando esa operación hubiese sido gratuita de acuerdo con las condiciones ofrecidas por la entidad absorbida en la fecha de autorización de la operación durante 3 años.
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