Nuevos movimientos en la batalla

Prisa contrata a un ejército de abogados en la batalla con Cofina por Media Capital

  • El grupo de comunicación recluta a los bufetes Pérez Llorca, Vieira de Almeida y Gomez de Acebo para defenderse tanto en España como en Portugal.
Sede de Prisa en Madrid.
Sede de Prisa en Madrid.
José González

El Grupo Prisa mueve ficha en la batalla empresarial que arranca ahora con la portuguesa Cofina, ante la negativa de ésta de seguir adelante con la compra de Media Capital. El grupo de medios español ha reclutado a un ejército de abogados de tres bufetes destacados para defender sus intereses en los tribunales tanto de España como del país vecino en la demanda por incumplimiento de contrato.

Hace justo una semana, el 10 de marzo, se conoció el origen de esta pelea. Cofina dio marcha atrás "sin previo aviso" a la ampliación de capital que habían aprobado sus accionistas y que iba a dar soporte económico a la compra del 94,6% de su filial Media Capital. Con esta venta, el grupo presidido por Javier Monzón tenía previsto ingresar hasta 124 millones, directamente destinados a amortizar deuda.

Esta decisión ha llevado a Prisa a pasar al ataque y acudir a juicio para defender sus intereses. Para ello, según han confirmado fuentes conocedoras de la situación, el grupo editor de El País ha reclutado a tres bufetes de prestigio en España y Portugal: Pérez Llorca, Gómez de Acebo y Vieira de Almeida. En el caso del segundo, ya participó como asesor en el proceso de venta de Media Capital a finales del año pasado.

El reto de este particular 'ejército' de abogados es lograr que se declare el incumplimiento de contrato por parte de Cofina. El primer paso es conseguir que pague 10 millones de euros de penalización por no haber llevado a cabo la ampliación de capital. Desde el grupo español creen que existe un engaño por parte de la portuguesa a sus accionistas, pues les hace creer que la operación de compra no ha decaído, mostrando su intención de renegociar. "No procede una modificación del contrato, al haberse producido un incumplimiento previo", apuntaba la española en un hecho relevante a principios de esta semana.

Desde Prisa defienden que tras el comportamiento del que iba a ser su comprador hay una intención de deteriorar Media Capital como activo, con el objetivo único de forzarles a una venta a precio de saldo y así poder abordar la adquisición sin la financiación que no ha logrado captar en los últimos meses.

Esta marcha atrás es un revés importante para el grupo español, que había aprobado la venta en una junta general de accionistas extraordinaria fijada para finales de diciembre. Incluso, se llegó a incluir a la filial portuguesa como una operación en descontinuación en sus cuentas anuales consolidadas de 2019. No lo contabilizó como ingreso extraordinario, pues no se había materializado de manera definitiva y estaba a pendiente sólo de la condición suspensiva de la inscripción en el Registro Mercantil. El mercado ha golpeado con fuerza a la acción en los últimos días. Pese a la mejora relativa de este martes, los títulos se han devaluado más de un 40%, afectadas también por el pánico vendedor en el parqué español ante la crisis del coronavirus.

Más ventas de activos

Mientras se dilucida quién lleva razón en esta batalla, Prisa insistió en otra comunicación oficial al mercado que sigue con su hoja de ruta focalizada en sus activos de educación (Santillana) y medios de comunicación estratégicos (El País), al tiempo que mantendrá "una política activa" de desinversiones de los que no son claves.

Media Capital es el mayor grupo de comunicación y entretenimiento de Portugal. Fundada a principios de los 90, cuenta entre sus activos con la televisión TVI -y su canal de noticias TVI24-, con varios de los grupos de radio nacional más destacados y con la productora Plural Entertainment.

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