Grupo Prisa ha modificado el reglamento de su Consejo de Administración para mantener a Béatrice de Clermont-Tonnerre como consejera coordinadora (lead director, en la jerga), a instancias de Amber Capital, que posee el 29,8% del grupo y cuyo máximo representante es el presidente de la compañía, Joseph Oughourlian. La norma anterior dictaba que este cargo debía asumirlo el vicepresidente de Prisa, puesto que ahora ocupa Rosauro Varo, empresario vinculado a Telefónica, segunda accionista de la sociedad con el 9,8% del capital. Fuentes cercanas a la compañía califican el cambio como "meramente técnico". La reciente adaptación del reglamento significa acotar los poderes de Varo quien de otro modo se hubiera convertido en consejero de postín por derecho tras asumir la vicepresidencia.
El nombramiento de Béatrice de Clermont-Tonnerre como lead director devolvió a Prisa esta figura, que quedó vacante en 2019. Antes que la consejera francesa fue el expresidente de Prisa Javier Monzón quien asumió esta función durante su etapa como vicepresidente no ejecutivo de la compañía -cuando Manuel Polanco dirigía la empresa-. Monzón dejó el cargo en diciembre de 2018, cuando fue designado como presidente del grupo de medios. El Consejo, con Oughourlian ya al frente, depositó de nuevo esta responsabilidad en la directiva francesa el pasado diciembre, cuando esta se incorporó como vocal a la Comisión Delegada.
Las reglas del juego que hasta ahora guiaban al grupo de medios suponían un escollo para mantener en De Clermont esta responsabilidad asignada. "Si se hubiera nombrado un vicepresidente con la consideración de consejero independiente y el presidente del Consejo no tuviese esta consideración, el vicepresidente asumirá las funciones del consejero coordinador y, asimismo, de estar este ya nombrado, será él el designado para tal cargo de vicepresidente, de acuerdo con lo previsto en el artículo 13 de este Reglamento", rezaba el texto. Precisamente fue este el contexto en que se produzco el ascenso de Rosauro Varo a la vicepresidencia, a instancias de la compañía que preside José María Álvarez-Pallete.
El cambio en el reglamento del consejo del grupo de medios se produce menos de un mes después de que Joseph Oughourlian abandonase la interinidad, tras su periplo como presidente en funciones desde la salida de Monzón a finales del año pasado. El ascenso del directivo de origen armenio se anunció como temporal, pero la evolución de los acontecimientos confirma que en los planes de este se hallaba desde el principio el objetivo de dirigir, en primera persona, una transformación en la compañía que no tardó en comenzar y que está previsto se intensifique en los próximos meses.
Oughourlian anticipó que el grupo iba a experimentar "profundos cambios en los próximos meses" desde el momento en que se puso al volante de Prisa. El nuevo texto refundido del reglamento del consejo de administración de la sociedad confirma el espíritu 'transformador' de su presidente. El Borme se hizo eco hace unos días del reciente viraje en la normativa de funcionamiento interno que desde febrero justifica que el vicepresidente de la compañía no tenga que ser necesariamente el consejero independiente coordinador, situación anómala en la historia de la sociedad.
Beatrice de Clermont-Tonnerre concentrará las funciones de consejera coordinadora y de presidenta de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo.
El primer cambio con enjundia ha tenido lugar menos de un mes después de que Oughourlian reforzase su liderazgo al frente del grupo editor. La apuesta del directivo por impulsar la digitalización de la radio y añadir una división audiovisual anticipa que la transformación del reglamento no será, ni mucho menos, la última. El actual presidente manejará la compañía con el apoyo del consejero delegado Manuel Mirat, quien cuenta con todos los poderes ejecutivos. Los últimos acontecimientos que se han vivido dentro de la compañía, sumado al protagonismo que ha ganado Amber Capital, apuntan a que el inversor armenio dispondrá de un fuerte poder específico en las grandes decisiones estratégicas.
La primera muestra del espíritu de la nueva directiva ha sido, precisamente, la permanencia de la consejera francesa como lead director. A partir de ahora, Beatrice de Clermont concentrará las funciones de consejera coordinadora y de presidenta de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Gobierno Corporativo. Por su parte, Varo hereda una vicepresidencia descafeinada que no deja de ser un revés para Telefónica, en su calidad de socio de referencia y principal valedor de los nuevos consejeros independientes que entraron en la empresa a finales del pasado año.
Prisa se encamina a una nueva etapa. La deriva de la compañía lleva tiempo orientada por los intereses del fondo activista francés, destacando en este sentido, la bifurcación de los negocios en dos unidades de gestión diferenciadas; una relativa a los medios de comunicación, y otra integrada por los activos de educación nucleados en torno a las actividades de la editorial Santillana en Latinoamérica. El grupo vendió a finales de 2020 Santillana España en una operación que ha sido determinante en el saneamiento llevado a cabo por el anterior equipo de gestión.
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