El fondo ProA Capital acaba de fichar a Ernst & Young (EY) como auditor de las cuentas de Amara Solar Renovales, la división verde de la antigua filial de Iberdrola que la gestora española adquirió en mayo de 2021 para subirse a la ola renovable. La big four relevará a Grant Thorton quien sumió el control de los estos financieros de la compañía en diciembre de 2020, meses antes del desembarco del private equity en el capital.
Con este paso, Amara da un salto de capital reafirmando la apuesta del fondo que dirige Fernando Ortiz por el negocio renovable. ProA Capital tomó una participación mayoritaria en el grupo especializado en distribución de materiales para la eficiencia energética a través de una ampliación de capital. Aunque no han trascendido cifras, tras la operación el fondo español se ha hecho con dos puestos en el Consejo de la compañía que han ocupado Carlos Gordillo, socio fundador de ProA Capital, e Ignacio Olmedo, director de Inversiones de la firma de capital riesgo.
La compra de Amara no colmó el apetito renovable de ProA Capital. Después de cerrar dicha adquisición, la gestora participó en la puja por Gransolar, el grupo especializado en energía solar fotovoltaica que en marzo aparcó sus planes de salida a bolsa para centrarse en la búsqueda de un comprador. La gestora española se retiró en una fase avanzada del proceso competitivo, como avanzó La Información, y finalmente fue el fondo de private equity Trilantic Capital Partners quien se llevó el gato al agua.
Entre los asesores que respaldaron a ProA Capital en la operación se incluye la propia EY. Además, el comprador contrató los servicios de Escala Capital y Garrigues. Por su parte, el vendedor fue asesorado por KPMG, V4 Financial Partners, BCG y Allen & Overy. En el entorno de Amara consideran la entrada de su nuevo socio financiero como un impulso para acometer una fase de expansión ligada a la consolidación de la compañía como un actor clave de la transición ecológica.
Amara ha nombrado a EY como auditor tras su venta a ProA Capital, operación en la que el fondo español contó también con el asesoramiento de la big four
La big four que preside Federico Linares asumirá el control de las cuentas de la firma renovable desde el presente ejercicio. Con el citado contrato, EY gana terreno en el campo de la auditoría del sector energético, donde ya cuenta con una notable cartera de clientes que incluye a varias cotizadas del Ibex 35 como Enagás, Siemens Gamesa o Red Eléctrica. La firma de servicios profesionales se hizo con la auditoría de esta última el pasado ejercicio, año en que también se adjudicó el control de los estados financieros de gigantes como BBVA, Inditex, OHL o Mercadona.
La pandemia no ha frenado la buena evolución de Amara. La compañía logró elevar su cifra de negocios un 46% en 2020, hasta superar los 160 millones de euros. El grupo se marcó como objetivo mantener el ritmo de crecimiento y alcanzar los 350 millones de facturación en 2021, una evolución que responde en buena medida al negocio exterior de la empresa, especialmente consolidada en EEUU.
Amara es la primera inversión de ProA Capital en el terreno renovable y la más reciente en el sector energético español, donde el fondo aterrizó en 2018 con la compra del grupo especializado en cogeneración Neolectra. Ahora, ProA se reparte el control de Amara con el antiguo equipo directivo, un conjunto de inversores estructurados bajo la firma Anemona Logística. Estos compraron Amara al gigante que preside Ignacio Galán en 2017, cuando la actividad de la filial se limitaba a la distribución de material eléctrico.
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