La desescalada del sector textil

Mango rompe el hielo y cuestiona la ley antirrebajas: "Basta controlar el aforo"

Tienda Mango
Tienda Mango
MANGO - Archivo

Continúa la polémica por la 'ley antirrebajas' aprobada por el Gobierno el pasado sábado: después de que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo emitiese una nota aclaratoria dirigida a la principal patronal del sector, Acotex, mediante la cual se desactivaba en la práctica la prohibición de los descuentos en las tiendas físicas, las grandes marcas han empezado a tomar partido contra la medida. Empezando por Mango, que argumenta que su única preocupación es evitar las aglomeraciones que temen las autoridades.

"Mango entiende que habiendo una regulación del aforo es suficiente, pues ya se asegura la no aglomeración de personas en la tienda", señalan desde la compañía, en línea con la postura de Acotex, que se ampara en la nota recibida desde el ministerio y en la que se señala que "no hay que interpretar lo establecido en la mencionada disposición adicional segunda en el sentido de que lo que se restringe y por tanto se prohíbe las rebajas o promociones en sí mismas [...], sino que se trata de una medida que tiene como finalidad evitar las posibles aglomeraciones provocadas por acciones comerciales".

"Lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos", recalca el texto remitido a Acotex, adelantado por La Información, que contrasta con la disposición adicional segunda incluida en el BOE del pasado sábado, y que reza así: "Los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones. Esta restricción no afectará a las ventas en rebaja ni tampoco ventas en oferta o promoción que se realicen a través de la página web".

La decisión, interpretada en un principio como el veto a llevar a cabo rebajas en tiendas físicas, significaba un duro golpe para el sector textil, que ya incluía este tipo de ofertas en la venta online (donde la mayoría de los artículos ya gozaban de un descuento del 50%) y seguramente esperaba repetirlas en el entorno físico para luchar contra la acumulación de 'stock' que ha generado el freno de las compras en tienda por las medidas de confinamiento a las que han estado sometidos los españoles por la pandemia.

"Con el aforo es suficiente" en la fase 1

Mango es la primera empresa del sector de la moda que pone en duda la necesidad de la norma aprobada el pasado sábado, pero se espera que la mayoría de las grandes marcas hagan lo mismo en aquellas provincias o áreas sanitarias que ya están en la fase 1 de la desescalada y que, por tanto, ya pueden abrir sus tiendas limitando el aforo hasta el 30% del total. Especialmente, porque desde Acotex aseguran que ya están informando a sus asociados acerca del contenido de la nota aclaratoria del ministerio, que basa su argumentación en que prohibirlas "requeriría una modificación de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista", algo que no se ha producido.

Comercio, además, explica que solo existe un contexto en el que las rebajas estarían prohibidas: "Si los responsables de un establecimiento comercial creen que por el tipo de acción comercial, tipo de productos ofertados, por cómo se han desarrollado las rebajas o promociones en otras ocasiones, por la falta de medios para poder controlar posibles aglomeraciones, por la localización del establecimiento o su distribución interior, es probable que se produzcan dichas aglomeraciones, no podrán llevar a cabo las acciones comerciales que puedan dar lugar a las mismas".

Eduardo Zamácola, presidente de Acotex, ya ha exigido a Comercio que el Gobierno "publique la rectificación" correspondiente en el próximo BOE o que aclare si esta interpretación prevalece sobre la norma en sí. De lo contrario, advierte la patronal, se arriesgan a que "los comercios no abran las puertas: al tener claro que no va a venir gente porque no hay rebajas, pueden decidir no abrir" para evitar los gastos que conllevaría en materia de alquiler de local, nóminas, gastos corrientes como la electricidad... "Total, si las rebajas continúan en internet, ¿para qué voy a abrir?", se pregunta.

A quien más afectaría la prohibición de las rebajas es precisamente a las grandes firmas. De hecho, es una cuestión que ya había suscitado polémica durante las últimas semanas, especialmente por las quejas de los pequeños comercios textiles, que piden la suspensión de las rebajas de verano: al no poder competir con las grandes empresas, incurren en una desventaja competitiva que podría llevar al cierre del 40% de las tiendas de ropa y complementos en España, tal y como advierten desde el sector. De momento, Mango ya ha roto el hielo.

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