Cambios en las importaciones de hidrocarburos

Catar gana a Argelia la carrera del gas en pleno choque de Naturgy y Sonatrach

El mes de julio se cerró con las menores importaciones desde que se dispone de información, según la Corporación de Reservas Estratégicas.

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España  depende en un 70% de las importaciones de hidrocarburos.

Catar ha ganado la carrera a Argelia, al menos temporalmente, y se ha colocado como primer suministrador de gas a España, según los datos publicados por la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores). Catar suministró en julio  el 23,9% del gas  (8.146 GWh), mientras Argelia representó el 22,0% del total. El "sorpasso" catarí se produce en pleno choque de Naturgy con la compañía estatal argelina Sonatrach por la renegociación de los contratos de compra de gas firmados durante décadas.  Julio se cerró con las menores importaciones gasistas desde que se dispone de información (2004).

El pequeño país del GolfoPérsico, destacado por sus reservas de hidrocarburos y su riqueza, ocupó el podio de las ventas a España en un mes un tanto atípico, marcado por la caída del consumo y de las transacciones comerciales por la hibernación económica y la pandemia. De hecho, el  consumo de productos petrolíferos descendió en España un 17,7% (4.384 kt), una caída sin precedentes. El movimiento, no obstante, es significativo porque se produce en un momento clave de las relaciones entre el gran importador de gas -el grupo Naturgy- y la compañía estatal argelina Sonatrach, tradicionalmente el gran exportador hacia España.

Naturgy abrió la caja de los truenos la pasada primavera cuando, apurada por los resultados, el bajón del consumo y el desplome de los precios, decidió renegociar los contratos de suministro en general y especialmente con Sonatrach -accionista de la compañía, socio en el gasoducto Medgaz que une Argelia y España y principal suministrador del grupo-. El asunto no está cerrado. La compañía española confía en un acuerdo in extremis que evite un choque frontal de desenlance incierto. Hace diez años, la batalla con los hoy socios costó a Naturgy -entonces Gas Natural- 1.300 millones y abrir la puerta del consejo a un nuevo "amigo" con el 4% de las acciones.

Posición incómoda

El acuerdo puede estar cerca porque ninguna de las dos partes tiene una posición cómoda dada la situación de la economía internacional y la evolución de los mercados. Argelia vive del gas y del petróleo -95% de sus exportaciones- y su economía se resiente desde 2014 por la evolución negativa de los precios de los hidrocarburos. Necesita a Naturgy, uno de sus principales clientes. 

Durante más de 30 años, Argelia ha sido el gran exportador de gas natural hacia España. La dependencia llegó a ser tal que las discrepancias en la interpretación de contratos o la inestabilidad política en el país norteafricano provocaban escalofríos. Pero los mercados han cambiado por la situación de la economía internacional, la conversión de EE UU de país importador a país exportador y los planes de lucha contra el cambio climático.

El origen y la cuantía de las importaciones son puntos vitales para un país como España que supera en más de 20 puntos la tasa de dependencia energética de la UE. El porcentaje de dependencia se sitúa entorno al 76%, según el Estudio del Impacto Macroeconómico de las Energías Renovables en España 2017 mientras que la media de la UE ronda el 53%. Otros datos, como los elaborados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), rebajan el nivel de dependencia al 73,9%. Es el flanco más descubierto y débil de la economía. La cuenta a vuela pluma estremece: 20 dólares de subida en el barril de petróleo suponen 10.000 millones de impacto en la economía, con efectos negativos en el consumo de los hogares, en el déficit público y en la deuda.

Un objetivo difícil

La rebaja de la dependencia energética es un objetivo difícil de lograr. El segundo borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) reconoce que pecó de optimista al afrontar la cuestión. El primer borrador del plan contemplaba que la dependencia caería al 59% en el año 2030. El segundo documento, más realista, sitúa el objetivo en el 61%, todavía muy por encima de la media europea.

Para difuminar los riesgos sobre la seguridad energética y el abastecimiento, en los últimos años, los Gobiernos de España apostaban por las interconexiones con Francia. También en el caso del gas, para aprovechar sobre todo la materia prima importada por gasoductos. Pero la Unión Europea (UE) ha eliminado del listado de proyectos de interés común (PIC) las interconexiones de gas con Francia (Midcat) y con Portugal.

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