Qué tendrán que hacer los clientes que guardan sus ahorros en Bankia

Nueva Caixabank. Es quizás la entidad que ha copado la mayor parte de la atención en estas dos últimas semanas. Todo después de haber culminado el proceso de integración jurídica en la fusión con Bankia, entidad que ha sido absorbida. 

La semana pasada, la CNMC y Economía dieron el visto bueno a la unión, y la compañía -que ya preside José Ignacio Gorigolzarri- debutó en el Ibex 35 el pasado lunes como banco único. Bankia, por su parte, abandonó el parqué español hace ya casi una semana, el anterior viernes, después de una década cotizando y no exento de polémica. 

Ahora, el siguiente paso será la integración tecnológica que, salvo sorpresa, culminará en el último trimestre de 2021. Hasta ahora, los plazos se han cumplido escrupulosamente, desde que se anunciase la fusión el pasado 3 de septiembre. Los primeros efectos que comenzarán a notar los clientes son los cambios de numeración en las cuentas corrientes y las libretas de ahorro o el cierre de algunos cajeros y oficinas. Eso sí, desde ambas compañías informan que por lo pronto no será necesario que el cliente realice ninguna gestión.

¿Qué pasa con mis ahorros que tengo en Bankia? 

Otro de los quebraderos de cabeza o de las dudas que asaltan a los clientes de Bankia tiene que ver con los ahorros que tuvieran en el banco, ya sea a través de distintos productos como fondos de inversión o planes de pensiones. ¿Qué pasará entonces? 

Desde ambas entidades informan que "de momento, las condiciones contractuales de los servicios contratados no se verán alteradas". Por lo pronto, aseguran que los clientes "mantendrán sus participaciones actuales" tanto en los fondos de inversión como en los planes de pensiones. 

Eso sí, también solicitan a los clientes que presten "especial atención" a la correspondencia durante los próximos meses, ya que "es probable que propongan modificaciones en las condiciones contractuales de determinados productos". 

En cualquier caso, si hubiese algún cambio, los bancos deberán informar con antelación suficiente para que en el caso de que un cliente no esté de acuerdo, tenga la opción de cambiar de entidad o buscar otras opciones.