Explotar 2.700 torres de telefonía móvil

Más clientes, menos competencia... qué supone para Telefónica la compra de Oi

La teleco española ha dado un paso de gigante y se compromete a pagar unos 5.500 reales brasileños (894 millones de euros).

Vista exterior del edificio de la sede de Telefónica, situado en la Ronda de la Comunicación de Madrid.
Vista exterior del edificio de la sede de Telefónica, situado en la Ronda de la Comunicación de Madrid.
Europa Press

Telefónica, TIM  el magnate mexicano Carlos Slim (Claro) han ganado la subasta por los activos móviles de la operadora brasileña Oi, por unos 16.500 millones de reales, al cambio unos 2.656 millones de euros. De esta cantidad, la teleco española se compromete a pagar 894 millones de euros. Lo cierto es que, y a falta de que se confirme oficialmente el resultado de dicha subasta, esta operación era previsible tras la retirada del proceso de la compañía brasileña de infraestructuras Highline do Brasil, propiedad del fondo estadounidense Colony Capital. 

Telefónica y sus socios firmaron en agosto un acuerdo de exclusividad con el Grupo Oi para negociar la venta de los activos de telefonía móvil de la compañía, que tenía como objeto de garantizar la seguridad y la rapidez de las negociaciones entre los oferentes y la sociedad brasileña. Posteriormente, las tres empresas lograron hacerse con la calificación de 'stalking horse' (primer licitador) en la fase previa a la subasta, lo que otorgaba al consorcio el derecho, a su sola discreción, a cubrir la oferta de mayor valor que pudiera presentarse en dicho proceso competitivo. Así las cosas, ¿qué significa esta operación para Telefónica?

Clientes

Como decíamos, la compañía de Pallete pagará el 33% de todo el montante. Esto le permitirá disfrutar de unos activos valiosos en uno de sus mercados clave, Brasil. En concreto, podrá explotar hasta 10,5 millones de cliente (alrededor del 29% de la base de clientes actual). 

2.700 torres de telefonía móvil

Pero aún hay más. A los clientes hay que sumar los 43MHz de espectro radioeléctrico, después de una división que ha tenido que hacerse con mucho cuidado para respetar todos los límites establecidos por el regulador brasileño. Por último tendrá acceso y podrá explotar 2.700 torres de telefonía móvil.

Menos competencia

Los plazos a partir de ahora dependen también de lo que tarde en pronunciarse tanto el regulador de la competencia (CADE) del país como el de las telecomunicaciones. A esto hay que sumar la aprobación de las diferentes juntas generales de accionistas. El consorcio de Telefónica espera que la transacción se complete a lo largo del próximo año 2021.

Si finalmente llega la luz verde, el grupo español y sus socios lograrán reducir la competencia en el mercado, eliminando al cuarto operador por tamaño del país. De esta forma, Brasil se quedará con tres grandes compañías que controlarán la práctica totalidad de los clientes móviles y fijos. Hay que recordar que el reparto actual es del mercado móvil en el país es: Telecom Italia (23%), Claro (25%) y Telefónica (33%).

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