El pasado 29 de junio, tal y como publicó La Información en exclusiva, falleció Mohamed Eyad Kayali (Siria, 1935), el hombre de confianza de la realeza saudí en España durante casi cuatro décadas y administrador único hasta entonces de Casa Al Riyadh S.L., la empresa que gestiona el patrimonio inmobiliario saudí en España y entre cuyos dueños está el príncipe Fahd Bin Salman, ministro de Defensa del Arabia Saudí, y su familia. El resto de los accionistas son Nibal Management INC. que posee más del 49% del capital social, y Potter Corporation S.A., que tiene otro 48%. El accionista único de ambas sociedades es la compañía limitada de nacionalidad luxemburguesa, Shaf Corporation, cuyos propietarios son el mencionado príncipe y cinco hombres y dos mujeres de su familia con títulos reales.
Influyente empresario de origen sirio nacionalizado español, su nombre estuvo asociado a las exitosas gestiones para la concesión del AVE a La Meca y a la cacería de Juan Carlos I en Botsuana, de la que fue el organizador, y por la que el rey emérito tuvo que pedir perdón públicamente. El 13 de abril de 2012 Juan Carlos I tropezó en el país africano, se rompió la cadera e inició el camino que conduciría a su abdicación. Kayali, por tanto, forma parte en cierto modo de la Historia de España. Ahora, la realeza saudí ha perfilado un relevo que no contiene el apellido Kayali, pero que trabaja para la Casa Saud hace una década.
El ejecutivo de 48 años Rami Shahab es el sucesor de Kayali, frente a la mencionada patrimonial de la familia, un hecho que se produjo a finales del pasado octubre. Británico de origen saudí, consiguió su grado en Finanzas en la George Washington University y completó sus estudios en el campo de los negocios en la Boston College Carroll School of Management, en Massachusetts.
Trabajó durante cuatro años para la compañía Aramco, la petrolera saudí pública que saldrá a bolsa en un fecha todavía por determinar y que generó más de 111.000 millones de dólares en ingresos netos en 2018 , convirtiéndose en"la empresa más rentable del mundo". Shahab también estuvo destinado en China y en la propia Arabia Saudí en proyectos relacionados con el gas.
Lleva 16 años asentado en la urbanización madrileña de La Moraleja, en Alcobendas, como director de Euroamykasa, la gran empresa de la familia Kayali en España, una firma de diseño y arquitectura que es la proveedora preferente para las propiedades de la familia real saudí en España y que también gestiona otros proyectos de lujo en África como es el complejo hotelero Ekland Safaris, en Sudafrica.
El 'lobby' de los Kayali
Los verdaderos propietarios de Euroamykasa son los hijos de Kayali, la mayoría emparentados con influyentes familias españolas. Hay que recordar aquí que el fallecido empresario se casó con una española. A su esposa asturiana la había conocido previamente en Siria, cuando trabajaba en un banco estatal en la ciudad de Alepo y Rosa Fernández Murias también residía en la ciudad. Por esta circunstancia el empresario logró la nacionalidad española con relativa facilidad. De los siete hijos en común de esta pareja, seis -y otros dos cuñados- son accionistas de Euroamykasa. También aparece en la sociedad Jairo Eyad Kayali, el hijo que tuvo con otra española, Carmen Cuenca, hija de un oficial de la Casa Real y guía del Palacio Real.
Rami Shahab se convierte así en administrador único de Casa Al Rihad S.L., además de apoderado de Euroamykasa. En su día Kayali, que apareció en los Papeles de Panamá, capitaneaba 15 sociedades 'offshore' en las que tenía todo tipo de negocios. El empresario argumentó que tenía en su poder todas esas sociedades porque pertenecen a la familia real de Arabia saudí, para la que trabaja en nuestro país desde los años setenta. El relevo es este parte de los negocios no ha podido ser constatado.
No sabemos si Rami Shahan llevará con tanto mimo la propiedad de Cantos Blancos en Navahermosa, Toledo, limítrofe con la de Alberto Cortina, pero lo que está claro es que la política de discreción seguirá siendo la tónica de esta monarquía. Lo cierto es que el asunto más espinoso para la familia real saudí quedó zanjado en 2017. Fue su pleito con Hacienda por el que Casa Al Rihad S.L. tuvo que abonar 4.154.197,33 euros al Fisco por discrepancias con el erario público español con respecto a los autoalquileres de sus propiedades en España.
Gracias a la sentencia se conoció el extenso patrimonio inmobiliario que ahora gestiona Rami Shahan. El palacio de Mar-Mar en Marbella, 15 villas en la urbanización Las Lomas de Marbella Club -zona deportiva con pista de tenis, voleibol, bolera, sala de masaje y baño, gimnasio, squash, salón de peluquería, piscina cubierta y garaje para 20 vehículos- además de tres atraques en Puerto Banús. Pero esta historia ya se la hemos contado.
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