Pelea de competencias por el acceso a la red

Red Eléctrica limita los contactos con la CNMC en plena explosión de renovables

La CNMC prepara medidas para cortar la burbuja de las renovables.
La CNMC prepara medidas para cortar la burbuja de las renovables.

Red Eléctrica de España (REE) ha decidido limitar los contactos oficiales entre la compañía y la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) al presidente del organismo regulador, José María Marín Quemada y al secretario del consejo Joaquim Hortalá, según fuentes al tanto de la decisión. El corte en los contactos  se produce en un momento delicado, con REE sin presidente tras la dimisión del exministro Jordi Sevilla y con la mitad del consejo de la CNMC, incluido su presidente, con el mandato vencido. Coincide también con un debate en la CNMC en torno a la circular de acceso a la red eléctrica, que es clave para controlar el enganche en el sistema de los proyectos renovables. El Ministerio de Transición Ecológica y la CNMC mantienen diferencias sobre las competencias de cada parte en este punto.

Hay tres vértices implicados en el control de la burbuja renovable que ha convertido los derechos de enganche a la red en un activo negociable más. Son la CNMC, que ha elaborado una circular para regular el acceso; el Ministerio de Transición Ecológica que elaboró en su momento un borrador de decreto al respecto y Red Eléctrica de España (REE), que en los últimos meses ha intentado pinchar la burbuja filtrando las solicitudes de permisos. Son tres partes y tres formas de abordar el problema, lo que provoca roces.

El primer enfrentamiento se da entre la CNMC, con presidente en funciones y celosa de las competencias que recuperó en enero de 2019 y Transición Ecológica. El ministerio considera que Competencia se inmiscuye en su terreno. En julio pasado, Transición solicitó la reunión de la Comisión de Cooperación entre ambos organismos para resolver las diferencias. Estas se mantienen y el pleno de Competencia tiene que decidir aún cuál será su postura final en el debate.

El primer borrador

El informe elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica sobre el primer borrador de circular de acceso de la CNMC señalaba que "corresponde regular al Gobierno, mediante Real Decreto (...) el marco general del procedimiento de otorgamiento de los permisos de acceso y conexión, el principio general de otorgamiento del acceso (cronológico u otros), la posibilidad de establecer otros mecanismos de asignación de capacidad (p.ej, subastas) y la posibilidad de realizar hibridaciones entre diversas tecnologías". Aspectos en los que se habría inmiscuido Competencia.

También ha habido roces entre la CNMC y Red Eléctrica. La avalancha de solicitudes de enganche a la red obligó a REE a reforzar sus equipos de gestión y a filtrar las solicitudes. Las solicitudes de acceso y conexión superan los 200 GW y REE ha autorizado la mitad. O lo que es lo mismo: Red Eléctrica ha rechazado peticiones que prácticamente igualan la de todas las renovables actualmente en funcionamiento en todo el país. Eso ha tenido consecuencias. Decenas de rechazados se han quejado en la CNMC y han colapsado sus servicios de reclamación. De hecho, la Comisión acumula 132 expedientes de reclamación contra REE.

Los movimientos en los tres vértices -REE, CNMC y Ministerio- han provocado encontronazos que se han intentado solucionar sin demasiado éxito. Uno de esos intentos fue la reunión que mantuvieron el 14 de enero técnicos de REE y de la CNMC para unificar criterios en la autorización de permisos de enganche de nuevos proyectos renovables a la red. Todo parecía ir bien, pero las nuevas ondas provocadas por la dimisión de Sevilla en REE han acabado en un control estricto de interlocución y de contactos. En REE, los mandos están temporalmente en manos del consejero delegado Roberto García Merino y la consejera coordinadora Carmen Gómez Barreda. 

En ese ambiente,  Transición Ecológica ultima la norma que regulará los aspectos más controvertidos de la circular de la CNMC. La cuestión no es fácil. La normativa que regula la concesión de los accesos, gratuitos y por cinco años, es de hace dos décadas y las cosas han cambiado mucho desde entonces. Los permisos cotizan a precio de oro y, simplemente, guardar la cola para acceder a las líneas eléctricas se ha convertido en un activo en sí mismo.

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