Junta de accionistas tras el cambio en la presidencia

REE se alinea con los planes de transición de Ribera tras la dimisión de Jordi Sevilla

  • La compañía controlada en un 20% por la SEPI mantiene la rentabilidad como objetivo y reclamo para el inversor.
La presidenta de REE Beatriz Corredor, junto al consejero delegado Roberto García Merino.
La presidenta de REE Beatriz Corredor, junto al consejero delegado Roberto García Merino.

Red Eléctrica de España (REE), controlada en un 20%por el Estado a través de la SEPI, deja atrás las turbulencias tras la dimisión de Jordi Sevilla como presidente en enero por discrepancias con la vicepresidenta cuarta y responsable de Transición Energética, Teresa Ribera. La sustituta de Sevilla en la presidencia del grupo, la exministra socialista Beatriz Corredor mostró ante la junta de accionistas su total alineamiento con los planes de transición energética del Gobierno  con el fin de "en el horizonte de 2030, empoderar al 100% de la sociedad en una acción activa para la transición energética".

Corredor asumió el discurso de Ribera de la a a la zeta. "El camino" pasa por "acelerar el paso y poner el acento en la reconstrucción verde, que no retrae recursos" aseguró. "No hay crecimiento posible sin desarrollo sostenible" añadió, porque hay una salida de la crisis "gracias al pacto verde". Por si hubiera alguna duda, la presidenta cerró la junta destacando que "la lucha contra el cambio climático será el eje transversal de todas las actuaciones (de REE)".

Corredor dejó claro en su intervención por vía telemática que REE "el principal gestor de infraestructuras estratégicas en energía y telecomunicaciones" tras la compra de la compañía de satélites Hispasat en octubre de 2019 por 933 millones, mantiene la rentabilidad como objetivo y reclamo para el inversor. El objetivo es pagar "al menos un euro por acción" hasta 2022.

El grupo ha aprobado  una retribución total para el inversor con cargo a 2019 -718 millones de beneficio, un 1,9% más- de 1,0519 euros por acción. Eso supone 569 millones de euros para todos los accionistas, de los que 113 millones se los llevará el Estado. Los grandes inversores institucionales (66% del capital) han mantenido las acciones de REE en sus carteras como un valor seguro y muy rentable, con crecimientos anuales del dividendo de entorno al 7%.

Gráfico REE.
Gráfico REE.

REE -172,6 millones de beneficio en el primer trimestre, un 10% menos- ha sufrido los efectos no solo de la compra de la compañía de satélites Hispasat -que ha supuesto un fuerte aumento del endeudamiento del 28%-, sino también  de los recortes a la retribución propuestos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

En todo caso, quedan atrás las cargas de profundidad lanzadas por el expresidente Sevilla  contra el Ministerio de Transición Ecológica y la vicepresidenta Teresa Ribera por "injerencias" en la empresa y contra la CNMC por aprobar decisiones regulatorias -recortes a los ingresos regulados de REE- que suponen un bocado importante al núcleo del negocio, en especial a partir del año 2024.

Corredor preside una compañía en transformación, enfrentada al gran reto de integrar en la red sin sobresaltos hasta 50.000 MW renovables hasta 2030 y en plena búsqueda de nuevas áreas de negocio. Todo en medio de una importante caída de ingresos en los próximos años pese a que la CNMC accedió a aplazar un año el grueso del recorte. El tijeretazo reduciría los ingresos regulados de la compañía a partir de 2024 de 1.579 millones a 1.337.

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