El sector del automóvil está sufriendo un duro revés a causa de la crisis del coronavirus que amenaza con elevar las restricciones en Europa para hacerle frente. La facturación del grupo automovilístico francés Renault descendió un 26,8% en los nueve primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior, una cifra que solo en el tercer trimestre empezó a experimentar una mejoría de la situación, con un retroceso de las ventas que se limitó al 8,2%.
De enero a septiembre, el volumen de negocios alcanzó los 28.799 millones de euros, y los 10.374 de julio a septiembre, según ha detallado esta mañana la compañía en un comunicado, que precisó que a tipo de cambio y perímetro constantes, el descenso en el tercer trimestre habría sido del 3,2%. En comparación, su facturación había retrocedido un 19,2% en el primer trimestre, hasta los 10.125 millones, y otro 46,5% en el segundo, hasta los 8.300 millones de euros.
Aunque las ventas a nivel mundial del grupo cayeron en los nueve primeros meses un 26% respecto al mismo periodo de 2019, hasta los 2,06 millones de unidades, en el tercer trimestre ese descalabro se redujo hasta un descenso del 6,1%, con un total de 806.320 unidades.
En Francia, tradicionalmente su principal mercado, su ventas retrocedieron un 25,8% (382.916 unidades) en los nueve primeros meses del año, pero subieron un 2,7% de julio a septiembre (140.382). En Eurasia, el total experimentó una caída del 5,8% hasta septiembre (504.776 unidades), pero un avance del 9,2% en el tercer trimestre (207.309), el más pronunciado de todas sus zonas.
Una de las mejorías más notables tuvo lugar en el conjunto de Europa: frente a una caída acumulada de las ventas del 30,9% en los nueve primeros meses (1,02 millones de unidades), solo en el tercero la reducción fue del 2,9% (405.223). "En Europa ha habido una fuerte recuperación del volumen después del impacto desastroso de los efectos del confinamiento", indicó la consejera delegada provisional, Clotilde Delbos, en la presentación de las cifras de actividad a los analistas.
La caída total de las ventas del grupo fuera de Europa, del -20,5% hasta septiembre (1,03 millones) pero del -9% en el tercer trimestre (401.097 unidades) se atribuyó a la fuerte caída trimestral en Brasil (-50,9%) y a "la evolución de la política comercial que favorece la rentabilidad frente a los volúmenes".
Renault añadió en el comunicado que a nivel global este tercer trimestre está marcado por una recuperación en la tendencia del mercado automovilístico mundial, con un descenso del 4% frente a una caída del 28% en el primero. El fabricante detalló que la cartera de pedidos ha subido un 60% interanual a finales de septiembre y tiene un volumen elevado, así como que los stocks han disminuido un 22% respecto al 30 de septiembre de 2019.
Delbos apuntó que el grupo mantiene su plan de reducción de su estructura de costes, con la que quieren contener la pérdida de más de 5.000 millones de efectivo registrada en el primer trimestre, pero evitó hacer predicciones sobre el conjunto del año debido a la incertidumbre en torno al avance de la pandemia.
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