Operar con un producto propio 

Renfe sale a la caza de la alta velocidad entre París y Londres por el Eurotúnel 

La línea es utilizada anualmente por 9 millones de viajeros (datos de 2019), de los que 7 millones lo hacen a través del tren Eurostar.

Eurotúnel buena
Renfe sale a la caza de la alta velocidad entre París y Londres por el Eurotúnel. 
Agencia EFE

La compañía española quiere expandirse en Europa. Renfe ha iniciado los contactos para operar en la línea de Alta Velocidad París-Londres a través del Eurotúnel, donde competiría con Eurostar, el tren que presta ese servicio actualmente y que une las dos capitales en poco más de dos horas. Fuentes de la compañía española han señalado -según recoge Efe- que en estos momentos hay surcos (margen para el uso de las vías) y capacidad disponible para operar en la línea de alta velocidad, que gestiona la empresa privada franco-británica Eurotunnel.

El Eurotúnel, que cruza el Canal de la Mancha y está operativo desde 1994, permite viajar desde Francia a Reino Unido en automóvil particular (embarcado en un tren lanzadera) o en el tren de alta velocidad Eurostar. La línea París-Londres es utilizada anualmente por 9 millones de viajeros (datos de 2019), de los que 7 millones lo hacen a través del tren Eurostar.

El uso del corredor registraba cifras crecientes, que se pararon con la pandemia, y se espera que pueda recuperar los números previos a la Covid el próximo año. Los análisis de demanda realizados por Renfe reflejan que sería "viable y rentable" para la empresa pública española competir con Eurostar.

Los servicios de alta velocidad Eurostar son prestados por el operador Eurostar International Limited (EIL), sociedad participada mayoritariamente por la ferroviaria pública francesa SNCF (55 %). En 2019 (año anterior a la pandemia) obtuvo unos beneficios de 100 millones de euros. El objetivo de Renfe es operar con un producto propio, para lo cual el primer paso sería la homologación de los trenes, de los que prevé utilizar un mínimo de siete unidades, y calcula que el retorno de la inversión tendría lugar el cuarto año.

En una segunda fase, el servicio podría extenderse a nuevos destinos franceses e internacionales. Renfe considera que esta vía de acceso a Francia es más sencilla por el apoyo del gestor de infraestructura británico HS1 y del franco-británico Getling/Eurotunnel, ambos bien posicionados en Francia y muy interesados en el desarrollo del proyecto. La compañía pretendía operar en el corredor París-Lyon-Marsella pero no recibió las certificaciones ni las homologaciones necesarias. 

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