Se negaban a fichar

Renfe elimina la huella digital ante la revuelta de 3.200 empleados de talleres

  • La empresa renuncia al fichaje dactilar tras varios días de discusión con los sindicatos, aunque mantiene el sistema en Sevilla y Córdoba.
Renfe tren AVE málaga madrid vialia estación ferrocarril maría zambrano viajeros
Renfe tren AVE málaga madrid vialia estación ferrocarril maría zambrano viajeros
EUROPA PRESS/RENFE - Archivo

Renfe ha reaccionado a última hora del jueves 12 de marzo para sofocar una rebelión de miles de ferroviarios en sus talleres de Fabricación y Mantenimiento por la falta de medidas para afrontar la crisis del coronavirus: el departamento de Recursos Humanos de la empresa estatal ha elaborado y enviado a la plantilla de talleres una nota informativa según la cual se suprime el sistema de huella digital para acceder a las instalaciones de Valladolid, Miranda de Ebro, Ollargan (Arrigorriaga), Salamanca, Balmaseda e Irún. Otros talleres como Sevilla o Córdoba mantienen el sistema dactilar y el riesgo de motín este viernes es real en muchos centros de trabajo.

Poco antes del envío de la nota informativa obtenida por La Información, la plantilla se hallaba sublevada y contaba con el apoyo unánime de todos los sindicatos; de acuerdo con varios grupos de WhatsApp internos consultados, las directrices dirigidas desde las centrales sindicales pedían a los 3.200 trabajadores de talleres no fichar dactilarmente. "Desde el comité de empresa hemos decidido que a partir de mañana no se realice el control horario a través de la huella digital en las diferentes bases de Fabricación y Mantenimiento", reza uno de los mensajes enviados masivamente el 12 de octubre.

"Se ha propuesto a la empresa un sistema de fichaje alternativo mediante tarjeta de trabajador", dice otro de los mensajes. "Pero la empresa se ha negado. Ante tal problema de salud pública, hemos decidido que suspendemos de forma automática el fichaje mediante huella dactilar. ¡Mañana viernes no vamos a fichar en ninguna base de España!".

"¡No vamos a fichar en ninguna base!"

La insurrección, en realidad, empezó la semana pasada, cuando medio centenar de empleados de la base de Valladolid se negaron el viernes 6 de marzo a poner su dedo en el sistema de huella digital para ingresar en las instalaciones, por el riesgo de contagio. El lunes rectificaron, pero la revuelta ya había prendido y otros conatos surgieron en más talleres. A comienzos de la semana actual la dirección del operador público adoptó la decisión de cambiar la huella digital por alternativas acordes a encarar la pandemia, pero la división Fabricación y Mantenimiento quedó al margen.

Es la sociedad de Renfe con mayor nivel de afiliación sindical, y la discriminación sobre el fichaje dactilar no iba a pasar desapercibida: las protestas sonaban cada vez más fuerte, hasta que el comité de empresa se hartó ayer jueves y desafió al presidente de la empresa, Isaías Taboas: ni uno solo de los 3.200 ferroviarios usaría la huella digital. Las reuniones entonces se han ido sucediendo. 

Primero Renfe remitió un comunicado el 12 de marzo a primera hora que solo afectaba a aquellos puestos de trabajo situados en la Comunidad de Madrid, una de las más golpeadas por el coronavirus: entre otras medidas, "se eliminará el fichaje con huella dactilar, sustituyéndolo por medidas alternativas (tarjetas)". Algo insuficiente para el resto de trabajadores, que seguían en pie de guerra por la escasa prevención de la dirección. 

Las quejas continúan

Finalmente, la dirección extendió la eliminación de la huella digital a los otros seis talleres arriba mencionados, probablemente los más combativos. Quedan bastantes más al margen y al cierre de esta edición las quejas continuaban.

La improvisación de Renfe estos días no difiere de la de otros estamentos del sector público: el protocolo de actuación frente al coronavirus fue elaborado el 3 de marzo pasado, pero fue modificado completamente el 6 de marzo, solo tres días después. Entre las modificaciones introducidas en ese lapso, se pasó de contemplar el desalojo de todos los viajeros en caso de haber un posible infectado en el tren a aislar a todos los pasajeros ante la misma situación dentro del tren. La compañía también ha decidido facilitar las anulaciones de los billetes ante la crisis que se ha desatado.  

Mostrar comentarios