En el Consejo de Ministros extraordinario, el Gobierno ha anunciado que Renfe devolverá el importe de los billetes del IMSERSO cancelados a raíz de la crisis del coronavirus y facilitará los cambios y anulaciones sin coste para los viajeros afectados por las restricciones impuestas con el objetivo de contener la propagación del virus.
Renfe ha cambiado en solo tres días su protocolo de "actuación frente a posibles casos de personas afectadas por infección del Coronavirus SARS-COV-2 (COVID-19) en el ámbito ferroviario". El primer plan fue redactado el pasado 3 de marzo y el segundo procedimiento, más contundente, fue enviado a toda la plantilla el 6 de marzo. El alcance del nuevo protocolo se extiende a las contratas y subcontratas de la empresa pública estatal, mientras que el antiguo se limitaba a los aproximadamente 14.000 empleados ferroviarios. Y se cambia radicalmente el modo de proceder si se produce un caso de coronavirus a bordo del tren.
Entre un documento y otro se aprecian medidas de actuación más decididas ante un virus que en España ya ha segado la vida de 28 personas y ha dejado más de 1.000 infectados. Para empezar, los pasajeros ya no son desalojados sino que se "evacúan" a otro coche distinto del afectado. A continuación, el alcance del plan pasa de abarcar "a todos los trabajadores del Grupo Renfe" a incluir, tres días después, "a todas las empresas que prestan servicio para el Grupo Renfe". Y más adelante puede leerse la obligación de notificar el protocolo "a los responsables de las empresas que sean contratas y subcontratas".
El procedimiento actualizado por Renfe, presidida por Isaías Taboas, incorpora nuevas órdenes, como "establecer comunicación y coordinación con el Ministerio de Sanidad" o "recabar información de las Autoridades Sanitarias, sobre la confirmación o desestimación de la enfermedad, en los casos detectados".
Pero los cambios más relevantes introducidos por el operador ferroviario tienen que ver con la "actuación en los trenes frente a posibles casos de personas afectadas por infección". Así, ante un posible caso de infección de un viajero se elimina la orden de "desalojar el tren en la primera estación con parada a excepción del afectado, sus acompañantes y las personas que hayan estado en contacto con él". Dicho desalojo se realizaría de "manera ordenada" a través de "megafonía" o "de viva voz" por parte del interventor en cada coche de viajeros.
Prohibido el 'desalojo' de los viajeros
Esto ya no será así. El nuevo protocolo del 6 de marzo no solo impide desalojar a los viajeros, sino que los obliga a permanecer en otra parte del tren para que su caso sea analizado por las autoridades sanitarias. El plan sustituye la anterior disposición por la de "evacuar siempre que sea posible el coche donde se encuentre el posible afectado, trasladando al resto de viajeros a otro coche".
"El posible viajero afectado permanecerá en el coche, al igual que los viajeros que hayan estado en contacto estrecho con él, aunque alejándolos de éste", recoge el procedimiento de Renfe. Es más, la única "evacuación" recomendada desde el 6 de marzo es la de "la persona o personas afectadas", siempre con el beneplácito de las autoridades sanitarias.
Otra novedad es que se impide el "acceso a ese coche de tren a ninguna otra persona, salvo los servicios de emergencia". El nuevo plan suprime otro punto, el que pedía "valorar el cierre de la cafetería" del tren, en caso de que la hubiera. Y además ya no hace falta tener, entre otros síntomas, fiebre "alta" sino que basta simplemente con "fiebre" para que la empresa active todas las alarmas.
La cafetería ya no se cierra
El pasado 5 de marzo Fomento creó una célula de crisis con Renfe, Adif y Aena para afrontar la problemática del coronavirus. Una problemática que se agrava cada día y cuyo origen del brote sigue siendo desconocido ya que se ha confirmado que éste no está en el mercado de mariscos y pensados de la ciudad china de Wuhan. La prueba de que el temor crece es que el operador público ferroviario ha modificado su propio protocolo en apenas tres días.
El propio Gobierno ha incrementado sus cautelas. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ordenado a su vicepresidenta económica Nadia Calviño un plan de choque por el daño del Covid-19 a la economía.
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