Renfe analiza el contrato con la empresa Talgo para calcular las posibles penalizaciones por el retraso en la entrega de trenes de alta velocidad S016, conocidos como Avril, que debían haber sido entregados para poder entrar en servicio este verano. La entrega de las primeras unidades estaba prevista para enero de 2021 aunque desde la empresa constructora no se ha fijado fecha de entrega definitiva, según ha comunicado Renfe en una nota de prensa. En concreto, Renfe encargó a Talgo la fabricación de 30 trenes de alta velocidad de los que 15 serán de ancho variable -lo que permite circular por vía convencional y estándar- por una inversión de 786,5 millones de euros.
Estos trenes, recoge el comunicado, hubieran permitido mejorar considerablemente la oferta de Renfe en todo el ámbito AVE-Larga Distancia como, por ejemplo, los servicios entre Madrid y Santiago de Compostela, A Coruña y Vigo; mayor número de frecuencias, mayor oferta de plazas y reducción de tiempos de viaje en algunos recorridos. En este caso, Renfe ha indicado que el retraso de estos trenes ha implicado que la compañía tenga que redistribuir la flota existente, hasta que lleguen los nuevos que debe entregar Talgo.
No es la primera vez
La autoridad metropolitana de transportes del condado de Los Ángeles (EEUU) dio por terminado un contrato firmado en 2016 por supuestos incumplimientos de plazos de la española. El contrato en cuestión consistía en 90 millones de dólares (85,6 millones de euros) destinados a la remodelación de 74 vehículos ferroviarios de su propiedad, por lo que Talgo emprendió acciones legales. El pasado viernes 6 de mayo, el consejo de la empresa estadounidense LACMTA notificó sobre la terminación de dicho contrato, alegando incumplimientos por parte de la compañía en alcances y en plazo.
Talgo, por su lado, notificó al cliente su desacuerdo por los incumplimientos contenidos en dicha notificación y los motivos que la generan, por lo que iniciará de manera inmediata acciones legales contra el cliente. Tras la notificación de terminación recibida por parte del cliente y hasta resolución de la misma, según lo establecido en el contrato, Talgo ha paralizado la ejecución del contrato actualmente en curso en las instalaciones de Wisconsin (Estados Unidos).
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