Renfe ficha un jefe para Francia en su pulso con SNCF por la alta velocidad

Renfe da otro paso adelante en Francia, donde quiere centrar parte de sus esfuerzos en su hoja de ruta por la internacionalización. La compañía pública ha encontrado ya al responsable del mercado galo, cuyo objetivo principal será abrirse paso en la alta velocidad frente al operador incumbente SNCF, sin perder de vista las oportunidades en las líneas regionales, que también se liberalizarán. El elegido para esta misión será Manuel Leza, antiguo encargado de Transportes del País Vasco. El nuevo fichaje de la compañía pública llega tras pasar el proceso de selección que ha llevado a cabo en los últimos meses la firma de headhunter Dopp, según las fuentes consultadas por La Información.

Leza reportará directamente a la Dirección General de Estrategia de Renfe, cuyo dirigente es Manel Villante. La convocatoria por el puesto de responsable del mercado francés llevaba meses dirimiéndose, sobre todo después de que quedara desierta en una primera convocatoria. Para el puesto elegido se ha tenido en cuenta la experiencia previa, puesto que Leza también fue el delegado de Euskotren, el operador vasco que circula por la región con 58 trenes y explota rutas hasta la frontera francesa.

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Con esta decisión, el equipo de Renfe sigue creciendo en Francia. Allí la compañía ya abrió una oficina de representación en 2020, con el objetivo de tejer buenas relaciones con la administración y no encontrar trabas burocráticas en su despliegue al calor de la liberalización ferroviaria. De momento, la experiencia no es del todo satisfactoria, sobre todo teniendo en cuenta las diferencias en el trato recibido por SNCF en España, donde ya está operando y ganando terreno en la línea Madrid-Barcelona con su política agresiva de precios bajos a través de su filial Ouigo.

Para contrarrestar estos efectos, Renfe ha acudido al regulador de la Competencia (la Autorité de Régulation des Transports, una suerte de CNMC francesa) para que medie en su relación con la administración gala. En paralelo y con el mismo propósito, el Ministerio de Transportes se ha dirigido de manera formal mediante carta al mismo ministerio del país vecino, sin que trascienda ninguna novedad beneficiosa para el operador español. 

Plan de alianzas

Renfe ha puesto toda la carne en el asador para entrar en Francia. El objetivo de la compañía no es solo la alta velocidad, sino también las líneas regionales (TER, por sus siglas en francés), que cubren trayectos entre varias zonas del país. Es un proceso que ya se ha iniciado en algunos enclaves, despertando el interés de otros operadores privados que quieren romper el monopolio de SNCF. De momento, en la región sur ya se ha resuelto uno de los concursos en favor de un operador privado, Transdev, que operará el eje Marsella-Toulon-Niza a partir de julio de 2025. El contrato reportará 50 millones de euros anuales en ingresos durante un período de diez años.

Bajo esta misma idea, Renfe se ha puesto en marcha para buscar aliados que le ayuden en esta tarea. Una de ellas la ha firmado con EY, a quien ha dado el mandato de explorar las posibles licitaciones que aparezcan en otras líneas regionales de Francia que también se van a liberalizar. De momento, la big four asesorará a Renfe para concluir si vale la pena apostar por la región de Hauts, en el norte del país.

Otro acuerdo alcanzado con Renfe se ha establecido con la ingeniería local Ingerop, con sede en Francia. Se trata de una compañía especializada en consultoría y servicios de movilidad, cuyo cometido será centrarse en la región de Grand Est, también al norte del país vecino. La compañía asesorará a Renfe en la puja de los contratos que comprenden trayectos entre las ciudades Nancy-Contrexéville y Brûche- Piémont- Vosges. 

Hoja de ruta: la internacionalización

Todas las decisiones de Renfe giran en torno a su plan de internacionalización. El objetivo de que los ingresos desde fuera de España le reporten el 20% de la facturación total en 2028 pasa por explorar otros países por distintas fórmulas. Una ha sido adquirir la mitad del operador checo Leo Express por aproximadamente 10 millones de euros, con el que, además de operar en el país centroeuropeo, obtendrá licencias para mercados como Alemania o Polonia. 

Ya fuera de Europa, Renfe explota desde hace tiempo distintos proyectos, algunos incluso como operador en la sombra -ayuda en aspectos como la elección del material rodante, pero no necesariamente circula con sus trenes-. Los más significativos son el proyecto de alta velocidad en Texas entre Dallas y Houston (Estados Unidos) y el Tren Maya, en México. En ambos planes se han interesado otras empresas españolas como Talgo, Sener y Acciona.