Privatización de la filial

El traspaso de personal aplaza la búsqueda del socio industrial para Renfe Mercancías

La dirección de la operadora pública buscará un acuerdo con los sindicatos para pactar las condiciones de la cesión de maquinistas y personal técnico a la empresa mixta que constituirá con una de las grandes navieras. 

Mercancías Renfe
El traspaso de personal aplaza la búsqueda del socio industrial para Renfe Mercancías
Cesare Sapienza

Renfe dejará en el aire el anuncio de su nuevo socio estratégico para relanzar la filial de Mercancías hasta acordar con los sindicatos cómo se producirá el trasvase de personal de la empresa pública a la nueva filial, donde el 50% del capital estará en manos de una naviera y el 50% restante lo aportará la operadora pública. La puja está entre MSC, Maersk y CMA-CGM, finalistas de un proceso competitivo iniciado el año pasado y en el que participaron hasta 30 empresas 

Según fuentes cercanas al proceso, la dirección de Renfe decidió postergar el anuncio de su nuevo socio estratégico de la última reunión del consejo de administración, celebrada la pasada semana, hasta negociar con los trabajadores la fórmula que permita trasvasar personal del grupo Renfe a la futura empresa mixta. Pese a ello, avanzó a los sindicatos que para seleccionar al nuevo socio se habían fijado una serie de criterios vinculados con la externalización de cargas y la transferencia de recursos humanos y materiales. 

La propuesta formulada por la operadora pasa por ofrecer a los actuales maquinistas y el resto de personal de Renfe Mercancías su paso a la nueva compañía, pero bajo las condiciones que rijan a esta nueva empresa mixta, que dejaría de regirse por los criterios laborales del sector público empresarial. En esta primera propuesta también se plantea la posibilidad de que tanto maquinistas como personal puedan volver al Grupo Renfe durante los primeros años en que esté constituida. 

Los plazos iniciales de Renfe fijaban en "finales de 2023" la fecha estimada para la constitución de esta nueva sociedad, aunque los sindicatos consideran que el proceso podría extenderse más en el tiempo. La aprobación definitiva deberá contar con el visto bueno del Ministerio de Asuntos Económicos y pasar por el Consejo de Ministros. Además, la dirección de la operadora pública habría garantizado que Renfe Mercancías continuase siendo el operador de referencia para tráficos estratégicos como el transporte de material militar

Tres grandes navieras finalistas

Dos de las tres navieras que han llegado a la fase final del proceso operan ya en las vías españolas a través de operadoras privadas de mercancías. CGA-CGM adquirió en 2021 el 100% de Continental Rail por 20 millones, originalmente en manos de ACS y la tercera con mayor cuota de mercado en España. Por su parte, MSC adquirió en 2015 a la portuguesa CP Cargo para convertirla en Medway, operando a día de hoy tráficos internacionales aunque con poco peso en el reparto de mercancías. Ambas han comprado nuevas locomotoras aprovechando la disponibilidad de fondos europeos y trabajan en ampliar sus tráficos en España. La tercera compañía interesada es la danesa Maersk, con presencia en la mayoría de puertos españoles. 

Aunque desde los sindicatos defienden que "hay que dar una solución" a la situación de Renfe Mercancías —que registra pérdidas sucesivas desde hace años y ha visto decaer su cuota de mercado respecto a las operadoras privadas—, las organizaciones mayoritarias como SEMAF o CCOO han denunciado que suponga una privatización de la filial y cuestionado que se haga a costa de "rebajar los derechos laborales del personal, como se pretende". 

A este respecto, desde CCOO han cuestionado la "incertidumbre que se cierne sobre la estabilidad en el empleo y las condiciones de la actual plantilla", mientras que Semaf considera que el proceso es "una privatización encubierta de los tráficos rentables de la compañía con la excusa de una búsqueda de rentabilidad para la sociedad pública", según informó en un comunicado. 

Comisiones Obreras también ha puesto sobre la mesa su preocupación respecto a que se detraigan operaciones de mantenimiento de la otra filial, Renfe Fabricación y Mantenimiento, ya que las reparaciones pasarán a manos de la nueva empresa de capital público y privado. SEMAF, la organización con mayor representatividad entre los maquinistas , ha reiterado su oposición al proyecto alegando que "el único modelo viable de búsqueda de un socio estratégico debería tener como objetivo paliar los déficits de la empresa pública a la hora de prestar servicios que actualmente no presta, como es el transporte de última milla". 

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