Renfe asume sus flaquezas y busca otro operador para competir en mercancías

  • "Tendremos que buscar alianzas con otros competidores", ha confirmado el presidente de la compañía en la comisión de Fomento.
El presidente de Renfe, Isaías Táboas.
El presidente de Renfe, Isaías Táboas.
EUROPA PRESS

Renfe quiere ganar cuota en el servicio de mercancías sobre sus competidores principales, el transporte por carretera y aquel que se lleva a cabo en el entorno marino. La empresa pública quiere convertirse en el nuevo Maersk -uno de los mayores operadores de transporte de mercancías del mundo-. En este sentido, el presidente de la compañía pública, Isaías Táboas, ha reconocido en la comisión de Fomento del Congreso de los Diputados que para dar este paso y convertirse en "un operador logístico integral", no puede hacerlo solo. 

Por ello, el representante de la compañía ha señalado que "para aumentar nuestra cadena de valor" y ganar esa cuota tan necesaria para un transporte que nunca ha tenido el brillo que debería en relación a las inversiones realizadas, "tendremos que buscar alianzas con otros competidores", confirma Táboas. 

Pese a ello, se hace muy difícil el cambio de rumbo del transporte de mercancías en nuestro país pese a que el propio Táboas lo considera "necesario" para poder luchar contra el lastre que las emisiones de otros medios de transporte suponen. "Las mercancías son una actividad vital para la sociedad española. El grado de descarbonización que necesita nuestra sociedad implica que todos debemos hacer un esfuerzo para traspasar cuota de mercado al ferrocarril", señala. 

"El ferrocarril necesita más cuota de mercancías, porque la salud ambiental española lo necesita", continúa. Por ello, y según su argumentación, "Renfe tiene un papel fundamental, por eso queremos convertirnos en un operador logístico integral", señala.

Renfe da así un paso más en el terreno de las mercancías y se encamina hacia un nuevo destino en el mercado internacional. Táboas confirma que quieren "poder hacer aquello que ahora no hacemos, porque ahora hacemos tracción de los tráficos que se nos encargan, pero no hacemos gestión logística".

De esta forma, Renfe reconoce que quiere convertirse en un Maersk a nivel internacional, pero que para conseguir sacar adelante este proyecto, necesitan el apoyo de otros grandes operadores internacionales que les ayuden. 

Pero no todo el mundo es tan optimista. Hace solo unos días, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia certificó que la situación del ferrocarril en el país, con falta de inversión en la red ferroviaria convencional y grandes centros logísticos en la periferia de las grandes ciudades, hacen muy difícil, si no inviable, el trasvase masivo de mercancías de la carretera al ferrocarril.

Mostrar comentarios