Nueve años de 'relación' 

Renfe planea continuar su actividad en Francia pese a su divorcio con SNCF

El operador ferroviario pedirá autorización a las autoridades francesas, ya que la ruptura unilateral por parte de la compañía francesa le deja sin posibilidad de poder circular en este territorio. 

Tren AVE en imagen de archivo RENFE (Foto de ARCHIVO) 05/1/2022
Renfe planea continuar su actividad en Francia pese a su divorcio con SNCF. 
RENFE

Renfe tiene intención de seguir con las conexiones a Francia pese a la ruptura del acuerdo con la compañía francesa SNCF, su socia en este segmento, quien anunció que pondrá fin a la actividad conjunta a finales de por falta de rentabilidad. La empresa pública ferroviaria francesa ha decidido romper al final de año su alianza con Renfe, articulada a través de una sociedad conjunta al 50 %, Elipsos Internacional, que comercializa sus productos bajo la marca Renfe-SNCF en Cooperación, según ha publicado el diario económico francés Les Echos.

Fuentes de la compañía española, que han confirmado la decisión unilateral de SNCF de romper el acuerdo, no comparten la decisión de su socio galo, al que ha transmitido su voluntad de continuar con los servicios comercializados a través de Elipsos. Para ello pedirá los permisos oportunos a las autoridades francesas, dado que sin el acuerdo con SNCF no podrá circular en territorio galo. Desde diciembre de 2013 las dos empresas operan con esa sociedad conjunta los trayectos Madrid-Barcelona-París; Marsella-Madrid y Lyon-Barcelona, y hasta principio de 2020 tuvieron también una línea con Toulouse que se cerró justo antes de la pandemia por falta de rentabilidad. Cada una de las compañías gestiona los trayectos en sus propios territorios.

SNCF tiene previsto encargarse directamente del tramo París-Barcelona el próximo año, "la mayor parte del negocio", y el único eje "que presenta un balance económico llevadero", según fuentes de la empresa citadas por el medio francés. Expertos del sector han explicado a Efe que esta ruptura "era previsible" porque la entrada de SNCF en España, a través de su compañía de bajo coste Ouigo (que de momento ofrece la ruta de alta velocidad Madrid-Barcelona) hace que para los franceses haya perdido interés la sociedad conjunta, dado que ya pueden servir esa demanda con sus propios trenes.

Al tiempo, señalan que la entrada de Ouigo en el mercado español ha sido posible porque España "sí se ha creído la liberalización", con la separación en dos empresas distintas de la gestión de la infraestructura ferroviaria (Adif) y la operación (Renfe), además de dar entrada a otras empresas para romper el monopolio de Renfe. Estos pasos tan definitivos en el proceso de liberalización de la alta velocidad no se observan tan claramente en el país vecino, donde SNCF opera en régimen de monopolio y siguen bajo su mismo paraguas de la gestión de las vías y la operación.

SNCF opera en España la línea de alta velocidad y bajo coste entre Madrid y Barcelona desde mayo de 2021, en competencia directa con Renfe, que en junio puso en circulación Avlo, su segunda marca, también de bajo coste. Renfe quiere entrar en el mercado francés en el eje Montpellier-Lyon, en las líneas regionales de Hauts-de-France (norte del país) e incluso en las líneas Eurostar a Londres. Esta entrada está bloqueada por problemas "más allá de lo razonable", de compatibilidad técnica de los trenes con la red francesa. Se trata de trenes construidos por la empresa española Talgo -semejantes a los que operan en la línea de alta velocidad con Galicia- que ve "retrasos y dificultades inexplicables" en la autorización para realizar las pruebas técnicas necesarias para la homologación del material rodante, según fuentes próximas a Talgo.

Actividad internacional 

La mayor competencia en el mercado nacional, derivada de la liberalización, ha llevado a Renfe a intensificar su actividad internacional. Su apuesta más conocida es la operación del Ave que desde octubre de 2018 une las ciudades saudíes de La Meca y Medina. Renfe forma parte del consorcio que construyó y explota esa línea. En julio de 2021, firmó el contrato con el consorcio privado Texas Central para operar entre las ciudades estadounidenses de Dallas y Houston, el primer proyecto de alta velocidad en Estados Unidos, con 386 kilómetros que se cubrirán en menos de 90 minutos. El pasado diciembre, la operadora española cerró la compra del 50% de la checa Leo Express, una oportunidad de negocio estratégica porque le abre mercados en el Centro y Este de Europa y le permite optar a licitaciones de Obligación de Servicio Público (OSP) en Alemania, República Checa, Eslovaquia y Polonia. 

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