Renfe ya tiene sustitutos para cubrir las salidas propiciadas por el error de medición en los trenes de Cantabria. Para ocupar la presidencia, que ha dejado Isaías Táboas, la compañía ha designado al que fuera Secretario General de Industria, Raül Blanco, mientras que la baja de la secretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera, será ocupada por David Lucas.
El nuevo presidente de la compañía de transporte ferroviario ocupa el cargo, tras ser cesado como secretario general de Industria y Pyme a finales del año pasado por la polémica del retraso del PERTE del coche eléctrico. Por su parte, Lucas es secretario general de Agenda Urbana y Vivienda.
Las salidas, anunciadas este lunes, se han producido previamente a una reunión entre la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez y los presidentes de Asturias y Cantabria, Adrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, respectivamente, para explicar cómo se han producido los errores en las medidas de los trenes contratados, que provocarán una demora en su fabricación de dos años.
Ambos presidentes no han sido informados
Los presidentes de ambas regiones han explicado antes de la reunión, que el Ejecutivo no les ha informado de las dimisiones y han exigido que hayan más soluciones que la depuración de responsabilidades políticas. Según han desvelado Barbón y Revilla, han tenido conocimiento de estas dimisiones por la prensa y nadie del Gobierno les ha informado de estas marchas del equipo de Raquel Sánchez, a pesar de que ambos dirigentes estaban pidiendo depurar responsabilidades políticas por estos errores ferroviarios.
En ambos casos, los dos presidentes autonómicos han pedido ir más allá de estas dos marchas, exigiendo plazos concretos para la llegada de estos trenes y la reivindicación de la gratuidad del servicio de cercanías en ambos territorios hasta el 2026 como compensación. Asimismo, los dos han proclamado que si no consiguen compromisos concretos en la reunión con Raquel Sánchez, los dos Gobiernos autonómicos seguirán "en la lucha" y se mostrarán en contra de este asunto.
El polémico error de medición de los trenes
A principios de este mes se conoció que la fabricación de los 31 trenes de ancho métrico adjudicados por Renfe a CAF en 2020, para renovar la flota que presta servicio de Cercanías y Media Distancia en Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia, se iba a demorar por un problema en su diseño.
La empresa contrató dichos trenes en 2020 con medidas erróneas para los túneles de la red de ancho métrico (antigua Feve) y, una vez detectado el problema, se empezó a buscar soluciones, descartando la aplicación de los gálibos estándar, ya que se construirían trenes con unas dimensiones inferiores a las de los actuales y, por tanto, demasiado pequeños para las prestaciones que se buscaban.
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