Bajo el objetivo de hacer de la compañía un operador logístico, Renfe va a poner la directa para reforzar la división de Mercancías. La compañía ferroviaria quiere proponer en el consejo de administración del próximo 28 de septiembre sacar al mercado el encargo de 12 nuevas locomotoras de gran capacidad, con el objetivo de que que fabricantes de la talla de Stadler y Siemens pujen por hacerse con el mandato, según explican fuentes conocedoras consultadas por La Información. La licitación se llevará a cabo bajo un proceso en el que podrán concurrir varios interesados y el importe total superará ampliamente los 70 millones de euros. La clave de este movimiento son los fondos europeos, ya que se espera que parte de esta operación pueda sufragarse con la inyección de dinero que Europa enviará a España para las misiones que tiene por delante el Ministerio de Transportes.
La propuesta se está ultimando desde el departamento de Mercancías y la previsión es que se lleve a la mesa del próximo consejo de administración, que acostumbra a celebrarse el último martes de cada mes. La idea es licitar la adquisición de 12 locomotoras de gran capacidad que operará por las vías del corredor mediterráneo. El contrato llevará adjunto también los servicios de mantenimiento, por lo que aumentará el precio de la licitación, cuyos pliegos serán accesibles a partir de octubre.
Renfe quiere dotar así de más músculo a su división de Mercancías, que en los últimos años ha sufrido la llegada de nuevos rivales -a diferencia de Viajeros, Mercancías lleva liberalizada desde 2005- en el sector. Así lo ha constatado en distintas ocasiones la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) en sus informes, en los que ha señalado la falta de productividad del operador incumbente. El regulador también ha señalado malas praxis en el acopio del material rodante, por lo que podría ordenar a Renfe desprenderse de parte de sus activos tras esta operación. Ahora mismo, el operador nacional cuenta con el 60% de la cuota de mercado, si bien las privadas, con Captrain (SNCF) y Continental Rails (ACS) a la cabeza, han ido ganando peso en los últimos años.
La llegada de los fondos europeos es clave en esta operación. Pese a que el plan enviado a Bruselas por parte del Ministerio de Transportes no contemplaba en un primer momento que el dinero comunitario podía destinarse a la compra de trenes -sí a la transformación de locomotoras-, todavía están por definir las bases reguladoras que concretan qué proyectos pueden financiarse con cargo a estos presupuestos, lo que abre la puerta a los deseos de Renfe. Con todo, es el ministerio de Raquel Sánchez quien tiene la última palabra. La propia ministra explicaba esta semana en la Comisión de Transportes del Congreso de los Diputados que uno de los objetivos del Gobierno era hacer de la compañía un "operador logístico integral" para cumplir con "la apuesta de incrementar la cuota del transporte de mercancías por ferrocarril en nuestro país".
Aunque la pandemia ha empeorado la situación financiera de Renfe Mercancías, la compañía en los últimos meses ha ido mejorando su rendimiento, coincidiendo con la recuperación económica. De acuerdo con la compañía, Mercancías ingresó hasta el pasado mes de junio -últimos datos disponibles- 14,64 millones de euros y mejoró el número de toneladas transportadas. El resultado de explotación, no obstante, siguió siendo negativo, lo que evidencia que la firma sigue sin dar beneficios con su actividad natural.
Puja entre Stadler, Siemens y Bombardier
La nueva compra va a llevarse a cabo en un proceso en el que podrán presentarse varios fabricantes. Antes del verano, en cambio, la urgencia de Renfe por utilizar este tipo de trenes de gran capacidad le llevó a negociar de manera directa y sin concurso un primer encargo con el fabricante suizo Stadler, tal y como adelantó La Información y posteriormente confirmaron ambas partes en un comunicado. Dicho contrato, que contó con el asesoramiento previo de la ingeniería pública Ineco, se cerró con la adquisición de locomotoras Euro 6000 por 70 millones de euros.
Ahora, la puja se abre a más posibles candidatos. En el sector entienden que Stadler volverá a presentarse, aunque también lo hará el fabricante alemán Siemens, que cuenta en su portfolio con las locomotoras Vectron, una de las más potentes y novedosas. Otro nombre que suena con fuerza es el del canadiense Bombardier. La compañía perteneciente ahora a la francesa Alstom cuenta con el modelo Traxx. En cualquier caso, Renfe va a exigir al fabricante que el vehículo a entregar sea eléctrico o híbrido, con motivo de los planes de acción climática que desarrolló hace meses.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios