Comprará hasta 57 nuevos vehículos

Renfe reactiva la adquisición de nuevos trenes tras el freno por la Ley del Clima

La operadora pone fin a tres meses de parálisis y encarga una nueva licitación de 483 millones de euros para adquirir nuevos vehículos, que serán en su mayoría eléctricos.

Renfe
Una estación de Renfe
EUROPA PRESS

Renfe resucita los planes para renovar su flota. La compañía ferroviaria ha puesto fin al periodo de bloqueo iniciado en abril tras dejar en vía muerta su plan de compra de trenes por la Ley del Clima. El consejo de administración de la operadora ha acordado licitar la adquisición de 57 trenes de Cercanías y Media Distancia y su mantenimiento. La gran diferencia en esta ocasión es que los vehículos serán en su gran mayoría eléctricos.

En detalle, los planes de Renfe pasan por adquirir 29 trenes de Cercanías y otros 28 de Media Distancia. En total, junto con el mantenimiento por 15 años y las piezas de repuesto, la licitación alcanzará un total máximo de 483 millones de euros. La compañía ha informado al cierre de la reunión que a estos 57 trenes se podrán sumar opcionalmente otros 51 trenes híbridos (9 de Cercanías y 42 de Media Distancia), basados en tecnología de energías limpias, para sumar un total de 108 trenes.

En paralelo y con motivo del plan de renovación de flota, la compañía presidida por Isaías Táboas ha formalizado también los planes de compra de material rodante. Seguir esta hoja de ruta supondrá la renovación de, aproximadamente, el 50% de los trenes dedicados al servicio público. De momento, del plan inicial de renovación de la flota, cuyas licitaciones comenzaron en 2019, Renfe ha comprado ya en el último año 248 trenes por valor aproximado de 3.000 millones de euros.

Tres meses de bloqueo

La resolución de Renfe supone poner fin a un bloqueo de más de tres meses. La compañía se topó con la luz verde del Congreso de los Diputados a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética el 8 de abril. Esta iniciativa chocaba con los planes de sostenibilidad de la nueva flota de la compañía, que quería alcanzar la neutralidad climática antes del año 2050.

Tras el golpe de timón con la paralización de las compras pendientes, la compañía lanzó un comunicado en el que explicaba que iba a priorizar en el uso de energías limpias, con el objetivo de "mantener el liderazgo del transporte sostenible". La decisión del consejo de administración, añadieron, "responde al compromiso con la responsabilidad ambiental de Renfe para seguir reforzando al tren como el modo de transporte de viajeros y mercancías más eficiente en términos de consumo de energía y emisiones de CO2". 

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