Los coches clásicos, un negocio en auge que se ha convertido en el más rentable

  • El rendimiento de estos activos ha aumentado un 289% en los últimos diez años y supera a cualquier otra inversión. 
Lujo
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Subastas de arte, alta joyería y antigüedades pueblan las casas de pujas que cada semana se llenan de curiosos y aficionados al coleccionismo que quieren hacerse con las mejores piezas. Pero los profesionales de la inversión han puesto su punto de mira en el mercado de los coches clásicos. Según el Luxury Investment Index de la consultora Knight Frank, estos activos son uno de los más rentables del momento e incluso su rendimiento es mayor que el del arte o las monedas antiguas. En el último año, el crecimiento de este jugoso mercado se ha situado en el 6% y mirando diez años atrás esta cifra se dispara hasta el 289%, según los mismos datos. 

La rentabilidad de las inversiones de lujo ha crecido como la espuma en los últimos años, sobre todo en el campo de los coches clásicos más caros. Se trata, según la consultora Knight Frank, de un valor más seguro que el oro que desde el año 1995 ha movido más de 20.000 millones de euros. Pero esta cifra se prevé que aumente de forma muy significativa cuando China libere su mercado de importaciones de este tipo de activos.

Este sector, en constante revalorización, es un valor seguro para muchos gracias a la apuesta por productos tangibles que no se da en otro tipo de inversiones. Tanto es así que un Ferrari 250 GTO de 1962 ha llegado a venderse por hasta 48 millones de dólares. Pero no es el único que ha registrado cantidades astronómicas; en los últimos años, más de 130 vehículos se han vendido por precios superiores a los 5 millones euros. 

Dentro de ellos, destacan con una gran porción del pastel, los Ferrari, que copan el 58% del total de este tipo de vehículos que han salido al mercado por un precio superior a los 5 millones de euros, en concreto 78 unidades. El 42% restante se divide en 16 marcas diferentes, entre las que destacan Mercedes, Bugatti y Porsche

A nivel global, completan el podio de las transacciones más caras un Mercedes-Benz W 196 Grand Prix de 1953, que cambió de manos por 29,5 millones de dólares, y un Aston Martin DBR1 del año 1956 que dejó a su antiguo dueño por más de 22 millones de dólares americanos. 

Aston Martin DBR1
Aston Martin DBR1, uno de los vehículos que han conseguido una puja más alta. 

En los últimos doce meses (hasta junio de 2018), el precio de los coches clásicos de 'il cavallino rampante' ha aumentado en un 8,8%, el de los  Porsche un 7% y el de los Mercedes se ha quedado en un 1,3%. 

Los coches con los que los inversores soñaban cuando eran niños o los que salían en las películas que veían de adolescentes, han disparado un producto que, según Knight Frank, se ha visto impulsado por la plusvalía emocional que puede suponer ponerse al volante de uno de los mejores clásicos de la historia del motor. Las cifras están muy por encima de sus competidores principales, las monedas antiguas o los vinos de lujo. 

En cambio, los expertos recomiendan no utilizar los coches de lujo como componente central de la cartera de inversión. Para ello, algunas empresas se han especializado en este tipo de activos. Es el caso de Fund Drive Investments, el primer fondo de inversión especializado en "Automóviles Clásicos y de Colección", tal y como Oriol Vilanova, CEO de la firma, confirma en su perfil de LinkedIn. 

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