Repsol obtuvo en el primer trimestre un resultado neto de 1.392 millones de euros, gracias al negocio petrolero que se ha visto impulsado al calor de la meteórica escalada de los precios de los hidrocarburos. La cifra supone más del doble de los 648 millones de beneficio que la compañía que dirige Josu Jon Imaz registró en el mismo periodo del año pasado, una evolución que permitirá al gigante energético acelerar algunos de los objetivos incluidos en su plan estratégico.
Con esta carta de presentación, el grupo ha anunciado que mantendrá la subida del dividendo del 5%, hasta los 0,63 euros por acción, que anunció el año pasado. La próxima junta general, prevista para el 6 de mayo, deberá ratificar esta mejora a la retribución del accionista. En la asamblea de accionistas también se votará la distribución de un dividendo de 0,325 euros brutos por acción en enero de 2023 y la amortización de 75 millones de acciones propias, representativas de algo más del 4,9% del capital.
El resultado neto ajustado, que mide la buena marcha de los negocios sin ponderar el impacto de factores externos como el alza de precios en el mercado energético, ha alcanzado los 1.056 millones de euros entre enero y marzo, frente a los 471 millones del mismo periodo del año pasado. Un 69% de esa cifra lo aportó el área de Exploración y Producción, si bien la compañía ha aprovechado la buena trayectoria del negocio petrolero para impulsar su transformación sostenible.
El beneficio bruto de explotación (ebitda) de Repsol se disparó hasta los 3.384 millones de euros en los tres primeros meses del año, un 84,2% más que hace un año. Las ventas de la compañía alcanzaron los 17.252 millones de euros al cierre de marzo, frente a los 10.004 millones del primer trimestre del año pasado.
Por segmentos, el negocio Industrial es el que más ha mejorado sus resultados, hasta alcanzar los 236 millones de euros, un 223% más frente al primer trimestre de 2021. Por su parte, el área de Exploración y Producción lidera las ganancias con 731 millones de euros y crece un 123% frente al mismo periodo del año pasado. En la división de Comercial y Renovables, el resultado neto ajustado ascendió a 117 millones de euros, 16 millones por encima del año pasado, gracias a la mejor trayectoria de la actividad de Movilidad, Renovables y Generación Baja en Carbono.
Repsol ha trasladado al mercado que ha seguido desarrollando las líneas maestras de su Plan Estratégico 2021-2025, orientado a conseguir el objetivo de cero emisiones netas en 2050. En este sentido, la compañía ha informado de algunas de las alianzas más importantes que ha sellado en el campo de la energía limpia. Entre todas destaca el nacimiento de Shyne, el mayor consorcio de hidrógeno renovable de España. Se trata de una tecnología que está en el centro de la hoja de ruta de Repsol y en cuyo desarrollo prevé invertir 2.549 millones de euros hasta el año 2030.
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