Plan estratégico 2021-2025

Repsol invertirá 18.000 millones hasta 2025 con el objetivo de cero emisiones

Prevé repartir 6.000 millones en dividendo y recuperar el euro por acción en 2025 tras recortar el pago en un 35% el próximo año.

Campus Repsol
Campus Repsol
REPSOL - Archivo

Repsol desvela la hoja de ruta hasta 2025, marcada por la transformación del negocio y el compromiso de no contaminar en 2050. La compañía invertirá un total de 18.300 millones de euros en el próximo lustro (2021-2025) para acelerar su plan de transformación. La petrolera, enfocada hacia actividades menos contaminantes prevé todavía una etapa de dificultades. La recuperación a niveles pre-Covid no llegará hasta 2022. 

En esa senda de mejora, el nuevo plan estratégico prevé un crecimiento progresivo del dividendo -6.000 millones- entre 2021 y 2025 hasta recuperar el euro por acción.  En 2021, el reparto se queda en 0,60 euros por título, un 35% menos que en el ejercicio anterior. Enel fituro, la compañía combinará el pago en efectivo con recompra de acciones. El dividendo pasará a ser en efectivo, de 0,60 euros por acción creciente hasta 0,75 euros por acción durante el periodo del plan. Incluyendo recompras de acciones (200 millones en cuatro ejercicios) podrá superar el euro por acción en 2025.

Repsol diferencia dos períodos en su plan. En el primero,  priorizará medidas de eficiencia, reducción de inversiones y optimización del capital, al tiempo que desarrollará proyectos para liderar la transición energética, como los anunciados para las refinerías de Bilbao y Cartagena o los distintos activos renovables que Repsol está poniendo en marcha. A partir del año 2022, una vez recuperado el impacto de la crisis , el plan se enfoca en la aceleración del crecimiento.

La senda para los próximos años  detalla que del total de inversiones (18.300 millones), un 30% (5.500 millones), se destinará a iniciativas bajas en carbono. La estrategia  se autofinanciará en un escenario de precios del petróleo de 50 dólares/barril  y de 2,5 dólares por unidad de gas, suficientes  para  cubrir las inversiones, pagar a los accionistas y mantener el nivel de duda contenido a niveles de 2020.

El plan hasta 2025 establece nuevos objetivos de reducción de emisiones, con una disminución de la intensidad de carbono del 12% para 2025, del 25% para 2030 y del 50% para 2040, frente al 10%, 20% y 40%, respectivamente, fijados con anterioridad. El negocio de generación de bajas emisiones será uno de los puntales , con una capacidad de generación que alcanzará los 7,5 gigavatios (GW) en 2025 y 15 GW en 2030. La compañía, tal y como adelantó hace unas semanas el consejero delegado Josu Jon Imaz, confirma que baraja la salida a Bolsa del negocio de renovables para dar "un importante impulso" a la consecución de objetivos y garantizar un mayor retorno de las operaciones.

Para llevar a cabo sus planes, Repsol trabajará con cuatro áreas de negocio (Upstream, Industrial, Cliente y Generación baja en emisiones). A finales del año pasado, el grupo ya dio un viraje importante en su estrategia al convertirse en la primera empresa del sector en asumir metas ambiciosas de recortes de emisiones en un horizonte a tres décadas, en concordancia con el Acuerdo de París. La crisis por el Covid-19 obligó a Repsol a aplazar sus planes de lanzar su nueva estrategia, prevista inicialmente para mayo, ante el cambio total de escenario provocado por la pandemia.

Para hacer frente al impacto de la Covid-19, la compañía lanzó un Plan de Resiliencia para sortear lo mejor posible este 2020, basado, principalmente, en una reducción de los gastos operativos hasta los 450 millones de euros y en un recorte en las inversiones hasta los 1.100 millones, con una optimización del capital circulante en cerca de 800 millones de euros. 

Repsol abre una nueva etapa en la que eleva la apuesta por las renovables con más proyectos en el exterior; más inversión en el desarrollo de ecocombustibles (sintéticos y bio) con la vista puesta en el transporte marítimo, aéreo y terrestre y más economía circular-reutilización de residuos-. El nuevo plan estratégico prima las tecnologías más maduras -renovables-, pero también contempla las más "tiernas" como el hidrógeno o la captura, almacenamiento y uso del carbono (CCUS) que la petrolera explora en el Repsol Technology Lab.

Mostrar comentarios