Banco Santander ha contabilizado un beneficio neto de 6.515 millones de euros en el año 2019, cifra que representa un descenso del 17% en comparación con el ejercicio precedente por culpa de un ajuste de 1.500 millones de euros en Reino Unido a consecuencia del Brexit. Netas de plusvalías y saneamientos, las ganancias del grupo que preside Ana Botín crecerían un 2%, hasta los 8.252 millones de euros, según ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En el conjunto del ejercicio, la entidad cántabra ha registrado un avance en los principales indicadores de negocio. Así, el margen de intereses (que mide el rendimiento de la actividad bancaria tradicional) se ha elevado un 3% en el año, hasta 35.283 millones de euros, mientras que las comisiones netas han crecido otro 3%. Así, los ingresos totales (margen bruto) se sitúan en la cifra récord de 49.494 millones de euros, un 2% más que un año antes, por el rendimiento en América y el buen comportamiento de las divisiones de Banca de Inversión y Gestión de Activos.
El beneficio está impactado por el ya mencionado 'golpe' de 1.500 millones en Reino Unido, así como por los ajustes de reestructuración en distintos mercados, entre los que destaca el ERE en España, que tuvieron un coste de 864 millones de euros. Estos cotes, no obstante, se compensan principalmente con el beneficio de 693 millones de euros de la venta de parte del negocio de depositaría y custodia de fondos a Credit Agricole, entre otras plusvalías. El mercado ha recibido con agrado estos resultados y la acción de Santander sube más de un 3%.
"Prevemos un crecimiento medio anual del beneficio por acción de un dígito alto en los próximos tres años al tiempo que seguiremos invirtiendo para el futuro. Gracias a los muy buenos resultados que presentamos hoy, hemos propuesto una nueva subida del dividendo en efectivo por acción de 2019, lo que supone más que doblarlo desde 2014", ha comentado al respecto de las cuentas anuales la presidenta del grupo, Ana Botín sobre la retribución de 0,23 euros por acción, lo que supone un avance del 3% con respecto al dividendo de 2018, pero dentro del rango de pay-out (porcentaje del beneficio distribuido entre los accionistas) de entre el 40-50%.
Al cierre del ejercicio, la ratio de capital CET1 se ha situado en el 11,65%, frente al 11,3% de hace un año y el grupo ha anunciado que alcanzará el 12% recomendado por los supervisores a finales de 2020. La morosidad ha caído hasta el 3,32% desde el 3,73% anterior y la rentabilidad, expresada en términos de ROE, se sitúa en el 6,62% tras la caída de las ganancias, frente al 8,21% de 2018.
Brasil aporta 3.000 millones
Se ha registrado crecimiento en todos los mercados a excepción del país británico, el más destacado en Estados Unidos, donde el beneficio se ha situado en 717 millones de euros (+24%). Brasil, no obstante, sigue siendo la locomotora del grupo, con unas ganancas de 2.939 millones de euros (+16%). España es la segunda geografía más importante y este año la entidad ha conseguido elevar sus beneficios en el país un 2%, hasta 1.585 millones de euros, gracias a la reducción de costes que ha aportado Banco Popular. Santander Consumer Finance gana 1.314 millones (+2%) y México, con 950 millones (+19%) ya está cerca de superar a Reino Unido (1.077 millones, -16%).
En el cuarto trimestre estanco, la entidad, que tiene 145 millones de clientes, obtuvo el mayor beneficio atribuido de su historia, de 2.783 millones de euros, lo que supone un alza interanual del 35%. Excluido el neto de plusvalías y saneamientos trimestral, las ganancias en los últimos tres meses del año fueron de 2.072 millones, un 2% más (+5% en euros constantes) y el retorno sobre el capital (ROE) se situó en el 9,1%.
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