Presentación de resultados

Bankinter, BBVA, Caixabank… Cómo han cerrado los bancos el 2020

El foco del mercado está puesto ahora en la evolución de su margen de intereses y beneficios... pero también en las previsiones que den para este ejercicio.

Bancos 5/11/2018
Bankinter, BBVA, Caixabank… Cómo han cerrado los bancos el 2020
EUROPA PRESS

Fue a mediados de enero, cuando comenzó en Estados Unidos la temporada de resultados. O dicho de otro modo, tocaba 'hacer frente' a uno de los años más difíciles de las últimas décadas por la pandemia de la Covid-19. Con este contexto, las entidades bancarias decepcionaron en el mercado: JPMorgan, Citi y Wells Fargo, tres de los más grandes, cayeron en bolsa tras liberar provisiones por 5.500 millones de dólares contra potenciales pérdidas crediticias en la recta final de 2020. 

Sea como fuere al otro lado del charco, ahora el turno es de España y si algo parece claro es que, al igual que las citadas, las compañías han cerrado el 2020 con un beneficio neto mucho menor al de 2019, tras haber realizado las provisiones extraordinarias para anticiparse a los impactos futuros por los efectos económicos de la Covid-19. Veamos, a continuación, cuáles han presentado ya resultados y qué se puede esperar de los que están por venir. 

Bankinter

Bankinter fue quien dio el pistoletazo de salida el pasado jueves, 21 de enero. La compañía de Dolores Dancausa cerró el ejercicio de 2020 con unos beneficios de 317 millones, un 42,4% menos que en 2019. El golpe del coronavirus llevó a provisionar en el conjunto del año hasta 242 millones de euros para anticipar los daños en el escenario macroeconómico. 

De las dos principales patas del grupo, el resultado de la actividad bancaria recurrente fue a cierre del ejercicio de 473 millones de euros, un 13,2% inferior al de 2019. Por su parte, el resultado antes de impuestos de Línea Directa, para la que la entidad prepara la salida a bolsa, alcanzó los 179,6 millones de euros, un 25,7% más que hace un año.

Los resultados de la compañía naranja fueron vistos con buenos ojos por los inversores. Y es que, nada más hacer oficial sus cuentas de 2020, la entidad se disparó en bolsa un 4,31% hasta los 4,985 euros por acción, convirtiéndose, así, en la más alcista. 

Bankia

José Ignacio Gorigolzarri presentó ayer los resultados del último ejercicio completo de Bankia antes de la autorización de su fusión con Caixabank. La entidad cerró 2020 con un beneficio neto de 230 millones de euros, lo que supone un descenso del 57,6% sobre el año anterior como consecuencia de las provisiones de 505 millones de euros registradas para hacer frente a la situación generada por la Covid-19.

Eso sí, Bankia ha culminado su último año de vida cumpliendo con creces el Plan Estratégico 2018-2020 y acumulando 2.934 millones de euros de CET1 fully loaded, lo que sitúa a la antigua Caja Madrid en el 16,17% si se incorporan las medidas de flexibilización de capital adoptadas por los supervisores. 

Pese a la reducción de sus beneficios, en su último ejercicio completo, la entidad que encabeza José Ignacio Goirigolzarri mejoró las perspectivas y los mercados reaccionaron ayer de forma positiva. El valor de su acción subía, entonces, cerca de un 3% al inicio de la sesión, aunque en la apertura llegó a subir un 4%, y se situó en 1,36 euros por título.

Caixabank

Este último viernes de enero la presentación de resultados ha llegado por partido doble. Así, uno de los protagonistas de esta jornada es Caixabank, que ha cerrado 2020, el último antes de convertirse en el nuevo 'superbanco' español al unirse a Bankia, con un beneficio de 1.381 millones de euros, un 19% menos que el año anterior después de realizar provisiones extraordinarias de 1.252 millones y anticiparse a los impactos futuros por los efectos económicos de la Covid-19. La entidad financiera que encabeza Gonzalo Gortázar ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este mismo viernes sus resultados del ejercicio cerrado el 31 de diciembre y, al mismo tiempo, la propuesta de aplicación de resultado, que da lugar al pago de un dividendo en efectivo de 0,0268 euros por acción una vez que se cierre la fusión con Bankia.

El dividendo propuesto corresponde al ejercicio 2020 y es equivalente al 15% sobre el resultado consolidado proforma de CaixaBank y Bankia ajustado, en el máximo permitido tras la recomendación realizada por el Banco Central Europeo el pasado mes de diciembre. En este sentido, CaixaBank ha acordado dejar sin vigencia la política anterior de dividendos y prepara una nueva política de cara a la época post fusión.

Los resultados han sido recibidos de manera positiva por los inversores. Caixabank es de los pocos títulos que capean las fuertes caídas que vive el Ibex 35 ya que el principal selectivo español cae un 1,7% mientras que la entidad catalana avanza casi un 2%, hasta los 2,058 euros por acción, siendo junto a Bankia y Telefónica las únicas que aguantan en positivo.

BBVA

Otro de los protagonistas de este viernes es el BBVA, que ha cerrado 2020 con un beneficio de 1.305 millones de euros, un 62,9% menos que en el año anterior como consecuencia de la anticipación de provisiones por la pandemia, especialmente en la primera mitad del año, y el ajuste negativo de 2.084 millones de euros por el fondo de comercio de EEUU -realizado en el primer trimestre de 2020-. 

La entidad que encabeza Carlos Torres ha comunicado al mercado este mismo viernes su intención de pagar un dividendo de 5,9 céntimos por acción con cargo a este ejercicio y aprovechar el capital que le dará la venta de la filial de EEUU para recomprar en torno al 10% de las acciones del grupo, crecer en sus mercados e incrementar la remuneración al accionista.

Por lo pronto, BBVA ha sido la primera entidad cuya presentación de resultados no ha sentado bien en bolsa. Y es que la compañía vasca ha retrocedido un 3% hasta los 3,82 euros en la apertura de este viernes; datos que lo convertían en el valor más castigado del selectivo junto con el Banco Santander.

Banco Sabadell

Sabadell ha cerrado 2020 salvando los números rojos. La entidad que encabezan Josep Oliu y César González-Bueno tras el relevo de Jaume Guardiola consiguió dos millones de euros de beneficio al cierre del ejercicio. El banco ha conseguido así salvar los números rojos en un periodo en el que se ha visto obligado a provisionar 2.275 millones de euros para, entre otras cosas, preveer las consecuencias de la crisis derivada tras el Covid-19, la ejecución de planes de reestructuración en España y Reino Unido, y completar ventas de activos problemáticos.

Banco Sabadell ha cerrado el año con una reducción en ingresos del negocio bancario del 6,2% con respecto al ejercicio 2019, hasta alcanzar los 4.749 millones. El margen de intereses se sitúa a cierre de 2020 en 3.399 millones de euros, un 6,2% inferior interanualmente por el efecto de menores tipos, menor aportación de la cartera ALCO, y por el efecto de la titulización de préstamos al consumo realizada el año anterior. Por su parte, las comisiones netas en el trimestre crecen un 7% apoyadas en el crecimiento de las comisiones de servicio y de gestión de activos hasta los 1.350 millones de euros.

Unicaja

Por su parte, Unicaja ha cerrado 2020 con un beneficio neto de 78 millones de euros tras efectuar una dotación extraordinaria de 200 millones para cubrir el potencial impacto económico de la pandemia, tal y como ha comunicado la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este mismo martes. Esta cifra supone una caída del beneficio del 54,8% con respecto a lo conseguido en 2019.

La entidad que encabeza Manuel Azuaga justifica estas cifras con la mejora del margen básico y el "esfuerzo continuo" en la contención de gastos y los elevados niveles de saneamiento de la cartera, que permiten mantener las necesidades de saneamientos recurrentes en niveles bajos. El margen de intereses, pese a aumentar en los dos últimos trimestres, ha registrado una caída de 0,1% interanual hasta llegar a los 578 millones de euros. Por su parte, el margen bruto se redujo hasta los 955 millones, un 5,3% con respecto al cierre de 2019.

Liberbank

Liberbank ha cerrado 2020 con un beneficio neto de 41 millones de euros, un 63,1% menos que en 2019. Esta cifra se obtiene tras destinar 241 millones a saneamientos, de los cuales, según la asturiana, 121 millones son para anticipar el impacto por el deterioro del escenario macroeconómico durante los próximos ejercicios y cubrir el incremento del riesgo de clientes sin impagos que se producirán como consecuencia de la Covid-19.

Pese al golpe de la pandemia, la entidad asturiana ha conseguido mejorar todos los márgenes con un crecimiento impulsado por la actividad comercial. En concreto, el margen de intereses alcanzó un crecimiento del 9,6% interanual hasta los 512 millones de euros y el margen bruto aumentó un 10% hasta los 704. Por su parte, el margen de explotación creció el 27,7% hasta alcanzar los 328 millones de euros a cierre del ejercicio.

Banco Santander

El último en rendir cuentas ha sido la entidad de Ana Patricia Botín que presentó un dato sin precedentes. Y es que el Banco Santander ha cerrado 2020 con unas pérdidas contables de 8.771 millones de euros, una cifra que convierte el año de la Covid-19 en el peor de su historia.

La entidad financiera que encabeza Ana Botín actualizó el fondo de comercio por inversiones históricas y los activos fiscales diferidos (DTAs) por valor de 12.600 millones de euros, sin efecto en caja, en el segundo trimestre, lo que le llevó a números rojos. Además, el banco ha registrado nuevos cargos en el cuarto trimestre por otros 1.146 millones de euros, vinculados, principalmente, con los costes de reestructuración en España, el ya cerrado ERE. Si se tiene en cuenta el beneficio ordinario, la entidad consiguió 5.081 millones de euros en 2020, un 38% menos en euros corrientes que en 2019.

Pese a ello, la entidad cántabra abonó el pasado mes de noviembre un dividendo en acciones de 0,10 euros y anuncia ahora su intención de, tras las últimas modificaciones de la norma por parte del Banco Central Europeo (BCE), llevar a cabo un nuevo pago en efectivo de 2,75 céntimos de euro por acción con cargo a los resultados de 2020. Del mismo modo, ha aprovechado la comunicación al mercado de los resultados anuales para comunicar su intención de recuperar un payout de dividendo en efectivo del 40 o 50% del beneficio ordinario en el medio plazo.

Mostrar comentarios