No han pasado ni dos años desde la llegada de José María Álvarez-Pallete a la presidencia de Telefónica. Tiempo suficiente para llevar a cabo una revolución en el comité ejecutivo. Sólo cinco de los 16 nombres que lo acompañan en esa alta dirección se mantienen de la anterior cúpula liderada por César Alierta. De ellos, únicamente dos mantienen su mismo cargo; otros tres, ascienden.
Desde su nombramiento en abril de 2016, Pallete ha configurado un equipo propio, tirando de gente de la casa y evitando las presiones externas. El último paso lo dio este martes con el relevo, entre otros, de los dos máximos responsables de Telefónica en España y Latinoamérica, pilares clave en el negocio de la 'teleco'.
El principal directivo que se mantiene en esa cúpula es Ángel Vilá, nombrado consejero delegado de la operadora la pasada primavera, el mismo cargo que ocupó Pallete antes de su llegada a la presidencia. Hasta su ascenso, fue responsable de Finanzas y Desarrollo Corporativo de la compañía. Es su hombre de confianza. Prueba de ello es que la última presentación de resultados a analistas, al cierre de septiembre, corrió a cargo de Vilá y no de Pallete.
No es el único que ha ascendido en estos dos años. También lo han hecho Laura Abasolo, actual responsable de Finanzas y Control, que depende directamente de Pallete; y Eduardo Navarro, al frente del negocio en Brasil, después de haber sido 'chief Commercial Digital Officer' (CCDO) y responsable global de Estrategia y Desarrollo de Negocios.
Los dos ejecutivos que mantienen su puesto en el comité de dirección son María García-Legaz, directora de la oficina del presidente, y Guillermo Ansaldo, 'chief Global Resources Officer' (CGRO) y exconsejero delegado de Telefónica España.
Las caras nuevas
Pallete ha configurado un nuevo equipo a su medida, sin distensiones y que marcará la nueva estrategia de Telefónica bajo su batuta. Entran así en el comité de dirección cinco ejecutivos: Emilio Gayo, nuevo presidente de Telefónica España; Bernardo Quinn, responsable de Telefónica Hispam Sur (Argentina, Chile, Perú y Uruguay), Alfonso Gómez Palacio, al frente de Telefónica Hispam Norte (que engloba las operaciones de Colombia, México, Centroamérica, Ecuador y Venezuela). Estos tres, bajo el paraguas de Vilá.
Las otras dos caras nuevas dependen directamente del presidente. Se trata de Marta Machicot, responsable de Recursos Humanos; y Pablo de Carvajal, quien engloba los cargos de secretario general y del consejo, además de Asuntos Públicos y Regulación. Este último sustituye a dos históricos de la casa: Ramiro Sánchez de Lerín y Carlos López Blanco.
La revolución de Pallete no sólo llega a la alta dirección o al replanteamiento geográfico de su estructura corporativa en Latinoamérica. También a aspectos más locales. En España, por ejemplo, crea dos nuevas direcciones de negocio. Ambas bajo mando de Emilio Gayo, quien también tiene sobre la mesa el replanteamiento audiovisual, la apuesta por las series en su oferta audiovisual más allá del fútbol.
Por un lado, Pallete ha creado una Dirección de Estrategia que, básicamente, tiene como misión definir la visión estratégica de la compañía y lo que denomina inteligencia de negocio, que está en manos de Óscar Candiles. Es alguien que "no estará en el día a día, sino en la visión a largo plazo", indican desde la compañía.
Por otro, la dirección de Desarrollo de Negocio Multimarca, que deberá enfocarse, por ejemplo, en el crecimiento del negocio de Tuenti. A ella se incorpora Pedro Serrahima, ex Pepephone. De ese desarrollo multimarca no dependerá Aura, la gran apuesta de inteligencia artificial que Telefónica vestirá de largo en sólo unas semanas.
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