Reyes Calderón fía su defensa en el 'caso Popular' al abogado de Rato en Bankia

  • La consejera que lideró el proceso de sucesión de Ángel Ron en Popular se hace con los servicios de uno de los abogados más prestigiosos de España.
Imagen del Banco Popular con mucha gente
Imagen del Banco Popular con mucha gente

Reyes Calderón fía su defensa en el caso Popular a Ignacio Ayala, uno de los abogados de más reconocido prestigio en España en el ámbito del derecho procesal penal, según fuentes conocedoras. La directiva, que coordinó el proceso de sucesión de Ángel Ron en Banco Popular en calidad de consejera coordinadora y presidenta de la comisión de nombramientos, ha decidido que el bufete Oliva-Ayala sea quien la represente en la Audiencia Nacional en la causa que investiga la resolución del que entonces era el sexto banco del país por activos.

Ayala es conocido por haber defendido recientemente a Rodrigo Rato en el proceso por la salida a bolsa de Bankia y en el caso de las tarjetas black. Además fue el primer abogado de Iñaki Urdangarín en el caso Noos y su bufete, que lidera con Horacio Oliva, ha representado a personalidades de la talla de Emilio Botín en la querella por las cesiones de crédito y las indemnizaciones a los directivos de Central Hispano, de Jesús Polanco por Sogecable o incluso de Lionel Messi. Este despacho también representó a Jesús Gil y Juan Antonio Roca en Malaya, entre otros casos muy sonados en España.

En esta ocasión, Ayala se hace cargo de la defensa de Reyes Calderón, consejera de Banco Popular que está citada para declarar ante el juez instructor de la causa, José Luis Calama, y el Fiscal Anticorrupción, Antonio Romeral, -junto a otros directivos- el próximo 19 de noviembre. La directiva jugó un papel clave en la polémica sustitución de Ángel Ron por Emilio Saracho en la presidencia de la entidad a finales de 2016 y comienzos de 2017, un proceso motivado por la división que había entonces en el consejo de administración y que, a ojos de los peritos del Banco de España, fue relevante en la caída del banco.

Y es que el peritaje efectuado durante meses por los inspectores del supervisor cuestiona tanto la idoneidad del 'timing' con el que se efectuó el cambio de presidente como la gestión posterior, lo que produjo un periodo de "ausencia de decisiones". En concreto, la sustitución de Ángel Ron "generó incertidumbres" en un momento en el que Popular ya estaba "muy expuesto" en los medios y no tuvo presente de forma suficiente los riesgos que, según el documento, "son comunes a estos procesos y que deben ser gestionados", más si cabe cuando siete meses atrás se había cambiado Francisco Gómez por Pedro Larena como consejero delegado.

Calderón informó a Ron del la ofensiva de Del Valle

De acuerdo a un acta de la comisión de nombramientos que obra en el sumario de la causa y que está recogida en el informe de los peritos del Banco de España, el principal impulsor del proceso para relevar a Ron fue el consejero mexicano Antonio del Valle que pidió a Calderón iniciar el proceso para sustituir al presidente en una reunión celebrada en Pamplona en agosto de 2016. Del Valle se encontró con la negativa de Calderón, que, según el documento, "informó personalmente y de inmediato" a Ron del contenido de su encuentro con el inversor azteca.

Un mes más tarde (28 septiembre), Del Valle volvió a la carga y comentó a Calderón que ya contaba con el apoyo de otros consejeros dominicales, entre ellos François Martin, el representante de Credit Mutuel en el consejo. La directiva española no tenía constancia de que esta opinión fuera mayoritaria en el consejo y volvió a "desoír" la petición, informando al entonces presidente de lo sucedido. Siempre según el contenido de este acta, es entonces cuando el inversor mexicano lanza un órdago y anuncia que pediría el cambio de presidente en junta general.

Esta 'jugada' parece tener efecto y en los últimos días de octubre Calderón constata que los dominicales Vicente Tardío, François Martin, Jaime Ruiz y José María Arias, así como Helena Revoredo y José Ramón Esteve, están a favor del cambio en la presidencia. Entonces decide sumarse al proceso e informa a Ron de que el 58% de los miembros no ejecutivos del consejo de administración y el 10% del capital representado en este órgano está a favor de su sucesión. 

Es el 8 de noviembre cuando Calderón convoca un encuentro informal con el resto de consejeros independientes -menos Roberto Higuera, que tenía problemas de salud- y se les informa de la sucesión. Además, es en esta fecha cuando se contacta con el cazatalentos SpencerStuart. La tensión crece y, según el acta, Ron amenaza en los días posteriores (11 de noviembre) con presentar "su dimisión de modo inmediato".

El "proceso formal" de sucesión, no obstante, no se inicia hasta la comisión de nombramientos celebrada el 14 de noviembre de 2016, dos semanas antes del anuncio de la contratación de Emilio Saracho en un entorno de profunda división en el consejo de administración de Banco Popular, que fue adquirido tras su resolución por Banco Santander al precio simbólico de un euro en la madrugada del 6 al 7 de junio de 2017.

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