Reynés admite que el caos eléctrico afecta a la reputación de las energéticas

La crisis energética ha hecho mella en la reputación de las eléctricas. Así lo ha admitido el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, en su intervención en el XXI Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) que tuvo lugar este jueves en Baracaldo. El primer ejecutivo de la gasista, que compartió panel con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, puso énfasis en el actual contexto de caos en el mercado eléctrico que ha convertido a las compañías del sector en un tema de debate constante.

La conclusión es que el persistente shock en el mercado eléctrico ha alterado la percepción que la sociedad tiene de las empresas del sector. Y no a mejor. Reynés valoró la cuestión reputacional como uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan. 

"Ahora tenemos tres grandes retos. El primero tiene que ver con la reputación social", señaló el primer espada de la gasista, "Hoy se alude demasiado a nosotros, a la energía y a sus empresas". Reynés hizo hincapié en que las compañías del sector juegan un papel muy relevante en la creación de empleo y en su compromiso en momentos duros. "No se habla de nosotros en los términos que se podría esperar", valoró el ejecutivo.

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Reynés, que intervino en la cumbre anual de la confederación vía online tras cancelar su asistencia a última hora, puso el foco en este efecto colateral de la coyuntura energética. La reflexión del presidente de Naturgy se enmarca en un momento clave para la compañía y sus competidoras, que llevan meses en el disparadero por el debate alrededor de sus beneficios extraordinarios, generados al calor de la escalada de precios de la energía, bautizados como windfall profits en la jerga.

Otro de los retos que enumeró el directivo es la gestión normativa. Reynés reclamó una regulación "razonable, justa y que, en ningún caso, impida el desarrollo". La preocupación en este campo se ha convertido en una constante durante el último año, donde los ajustes y reajustes de las reglas del mercado energético, tanto por parte de las autoridades nacionales como en el ámbito europeo, han marcado el compás del negocio eléctrico. El tercer desafío al que hizo referencia el empresario fue la gestión del talento. 

Reynés reclamó una regulación "razonable, justa y que, en ningún caso, impida el desarrollo"

En su último informe no financiero, correspondiente al año 2021, Naturgy incorporó la reputación como un indicador más. El grupo ha empezado a ponderar las percepciones que la sociedad tiene sobre el desempeño de la compañía, mediante una métrica que conjuga "estima, admiración, buena impresión y confianza". 

Al cierre de 2021, la empresa que capitanea Reynés registró una calificación de 60,3 puntos sobre una escala de 100 en el ránking reputacional del sector, consolidándose como líder entre sus iguales, de acuerdo con el análisis de la compañía. La media nacional del sector eléctrico se situó en 57,2 puntos. Está por ver cómo evoluciona esta calificación a final del presente ejercicio, donde el contexto ha sido, si cabe, más desafiante para los gigantes del negocio energético.