Junta general tras la opa

Reynés descarta la exclusión de Bolsa de Naturgy tras la oferta del fondo IFM

La dirección de la compañía informa de que el inversor australiano tiene vocación de permanencia y prevé el pago de "dividendos sostenibles" a los accionistas.

Francisco Reynés, Naturgy
Francisco Reynés, Naturgy
Agencia EFE

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés aseguró en la junta de accionistas celebrada por la compañía que "no hay ningún tipo de planteamiento [en la opa parcial lanzada por el fondo IFM] que tenga implicación en una exclusión de Bolsa". La dirección de la compañía gasista, sobre la que el fondo australiano ha lanzado una oferta de compra del 22,7% de las acciones, informó a los accionistas que "IFM tiene vocación de permanencia como accionista a largo plazo".

La compañía trasladó a los asistentes a la reunión, celebrada de forma telemática, que IFM aspira a tener representación en el consejo, mantener en España la sede de la compañía y distribuir "dividendos sostenibles" a los accionistas. El consejo no se pronunciará sobre la opa hasta que se abra el periodo de aceptación de 10 días para los accionistas. La opa, con folleto admitido a trámite en la CNMC, está pediente de la autorización del Gobierno. El Ejecutivo tiene hasta seis meses de plazo para decidir sobre una operación en el sector energético, estratégico, presentada por un inversor extracomunitario, aunque a través de un vehículo inversor constituido en la UE.

En todo caso, el Gobierno tiene la sartén por el mango. La posibilidad de vender empresas españolas está limitada desde marzo de 2020 por el Real Decreto 436/2020, de 14 de marzo, y por el RDL 34/2020 de 17 de noviembre, que extiende la limitación también a los inversores europeos. Los decretos han reinstaurado el control del Ejecutivo sobre todas aquellas operaciones corporativas que pretendan hacerse con más de un 10% del capital de las empresas españolas consideradas estratégicas. Naturgy lo es. Su relación con la empresa estatal argelina Sonatrach (accionista de la compañía con el 3,85%), sus contratos de suministro de gas y su posición en el gasoducto Medgaz (49%) le dan esa consideración.

A falta de que el proceso de opa decante los cambios en el accionariado y en la dirección, Naturgy está obligada a mover ficha. El declive económico de las nucleares, la depreciación de las infraestructuras gasistas, la desaparición del carbón y la pérdida de valor de los activos petroleros empujan a todas las empresas, Naturgy incluida, a sustituir los viejos activos por otros nuevos a través de inversiones y operaciones corporativas.

El plan de Reynés todavía consiste en poner dinero en países estables, con monedas fuertes y economías estables. Menos América Latina y más EE UU para aportar tranquilidad a los inversores. La oferta de IFM ha roto, al menos en el presente, esa tranquilidad. Y los cuatro consejeros de CVC y GIP, los grandes accionistas que apoyan la oferta australiana, van a tener más tiempo para decidir si los planes esbozados por el actual equipo directivo son la hoja de ruta más conveniente para lograr su principal objetivo: beneficios.

José Antonio del Barrio, el único accionista que ha intervenido en la junta ha calificado  la oferta de IFM "de tacaña" y ha pedido al consejo"que IFM suelte algo más (de dinero) porque las acciones de Naturgy han bajado por la pandemia, como todo el Ibex 35". 

Mostrar comentarios