El fondo ha superado el 12% del capital

Reynés se reúne por primera vez con la cúpula de IFM tras la opa de Naturgy

El presidente del grupo y Jaime Siles, responsable de la gestora en España, mantuvieron un encuentro la semana pasada destinado a romper el hielo tras el conflicto suscitado a raíz de la oferta pública. 

Francisco Reynés, presidente de Naturgy
Francisco Reynés, presidente de Naturgy
EFE

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, y el fondo IFM han movido ficha para 'romper el hielo' en plena negociación sobre el encaje del inversor australiano en el Consejo de Administración de la gasista. Reynés y Jaime Siles, responsable del fondo de capital riesgo en España, se reunieron a finales de la semana pasada en el que ha sido su primer cara a cara desde que culminó la oferta pública de adquisición (opa) en la que IFM logró hacerse con el 10,8% del capital del grupo energético.

Una vez concluida la opa, el fondo de capital riesgo ha seguido ganando metros en el capital de Naturgy hasta elevar su control por encima del 12%. En este escenario, el reciente encuentro entre Reynés y Siles supone un punto de inflexión en la relación entre la dirección de la compañía y su nuevo accionista, cuyo trato hasta ahora ha estado marcado por la tensión derivada de la ofensiva de IFM en la gasista.

El rechazo del consejo y la dirección de Naturgy a acudir a la opa "no solicitada", la amenaza de IFM de tocar el dividendo y la decisión de la cúpula del grupo energético de presenta el plan estratégico 2021-2025 en plena opa han sido algunos de los puntos de fricción que han rodeado de polémica el aterrizaje del fondo australiano en el capital de la compañía. Pero tanto Reynés como IFM han decidido dar carpetazo a la polémica y avanzar hacia una nueva etapa.

La reunión entre ambos directivos se entiende como un acercamiento que aspira a naturalizar la presencia del nuevo accionista y su encaje en la estructura de la compañía, antes incluso de que IFM haya desvelado sus cartas en la batalla por el control del consejo. Esta nueva pugna ha reabierto el enfrentamiento entre el fondo australiano y el primer accionista de Naturgy, CriteriaCaixa, ya que ambos están en disposición de reclamar más presencia en el máximo órgano de control interno de la gasista.

La eventual reordenación del consejo de la energética tiene difícil solución. IFM ha reiterado en distintas ocasiones su intención de solicitar una representación proporcional, lo que le garantizaría un asiento en el consejo que ahora componen doce miembros. Por su parte, el brazo inversor de La Caixa podría reclamar un tercer consejero. Esto rompería el equilibro de fuerzas del núcleo duro de accionistas formado por Criteria, CVC y GIP, que actualmente cuentan con dos consejeros dominicales cada uno. 

La lucha por el control del consejo ha reabierto el enfrentamiento entre IFM y Criteria, que siguen sin desvelar sus cartas a menos de dos meses de la próxima junta de accionistas 

Si se optara por dar entrada a IFM en el órgano de control  sin aumentar el número de consejeros, Naturgy se vería obligada a reducir el peso de los independientes, que actualmente ocupan cinco sillones en el consejo. Esto no solo afectaría a la composición de las distintas comisiones de la empresa, también alteraría la alineación del grupo con los estándares de gobernanza de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que exigen a las cotizadas mantener un equilibrio "razonable" entre el número de consejeros independientes y a cifra de dominicales. 

Ninguno de los consejeros independientes de Naturgy debe renovar su mandato este año. Esto implica que abordar en la próxima junta la salida de cualquiera de ellos para dotar de representación a IFM, y quizá aumentar el peso de Criteria, supondría alterar el relevo 'natural' en la cúpula de la compañía. Si de forma alternativa se opta por ampliar en número de miembros del consejo la pugna sería la misma, dado que Criteria y el fondo australiano solicitarían una representación proporcional a la nueva composición, con margen para aumentar el consejo hasta un máximo de quince miembros según las recomendaciones de la CNMV.

En cualquier caso, la lucha por el control del consejo vivirá su momento decisivo en la próxima junta de accionistas de Naturgy que, según marca la trayectoria de la gasista, debería celebrarse el próximo mes de marzo. IFM llegará a la cita con más de un 12% del capital, después de invertir más de 245 millones en acciones después de la opa, transacción en la que el fondo australiano desembolsó 2.300 millones de euros. Más allá del futuro del consejo, la reunión de Reynés con IFM se enmarca en un momento de gran agitación para la compañía, inmersa en un proceso de rotación de activos que está dejando un rastro de ventas y adquisiciones alrededor del grupo.

Muestra de ello es el acuerdo alcanzado por Nedgia, filial de transporte y distribución de gas de Naturgy, para el traspaso de 14.450 puntos de suministro de propano a Redexis, uno de sus mayores competidores en el negocio del gas. En la otra mano, la compañía que preside Reynés ha pisado el acelerador en su ofensiva renovable con la búsqueda activa de oportunidades verdes, como la puja por Eolia, donde Naturgy llegó a la fase final aunque no logró hacerse con la pieza. Una transformación en la que la compañía espera contar con el apoyo firme de todos sus accionistas, incluido el fondo australiano.

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