Los Regantes del Valle del Guadalquivir compran el palacete de Roca en Sevilla

La gran propiedad sevillana de Juan Antonio Roca, el que fue el 'cerebro' de Malaya, tiene por fin un nuevo dueño. La Comunidad de Regantes del Valle Inferior del río Guadalquivir compró por dos millones de euros a finales de 2019 el palacete, que estaba en manos de Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, custodio de todos los bienes de Roca, que está en libertad provisional desde febrero de 2019. Mencionada entidad agrícola, que data del año 1908, pagó el inmueble a tocateja, sin hipoteca alguna.

Se trata de un palacio de casi 500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas con jardín, construido en 1930 en la Avenida de la Palmera, una de las principales vías de entrada a la ciudad de Sevilla y que discurre paralela al río Guadalquivir, muy cerca de la Dársena del Batán en el Puerto de Sevilla, donde la Comunidad de Regantes que ha adquirido el inmueble tiene su sede. El edificio forma parte de uno de los palacetes históricos de esta señorial vía. 

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Los dos millones servirán para paliar la abultada deuda de Roca. El exgerente de urbanismo de Marbella sigue manteniendo un 'pufo' estratosférico con el Estado tras haber sido condenado a pagar una multa de 233 millones de euros, a raíz de los casos de blanqueo de capitales en los que fue encontrado culpable. También es uno de los principales deudores del Ayuntamiento de Marbella, que dirige María Ángeles Muñoz. 

Para paliar esta situación, aunque fuera mínimamente, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga -que juzgó y sentenció la trama de corrupción de Marbella- abrió  el 1 de abril de 2016 un escaparate virtual para subastar los bienes de quien fue a 'mano derecha' de Jesús Gil en Marbella. Este palacete de Sevilla era uno de los inmuebles que en conjunto fueron tasados en 75,2 millones de euros. 

Al margen de Juan Antonio Roca, la historia de este inmueble es gloriosa. Se construyó en unos terrenos del Marqués de Esquivel y las obras se realizaron entre 1930 y 1932. Allí vivió Ana Gómez Millán, viuda de Aníbal González Álvarez-Ossorio, principal referente de la arquitectura regionalista sevillana, y sus hijos. Más de cien edificios en Sevilla llevan su nombre, fue el arquitecto director de la Exposición Iberoamericana desde 1911 hasta 1926 y su obra más significativa en esta ciudad fue la Plaza de España. 

A su temprana muerte, su mujer y sus hijos quedaron mal parados económicamente. Un periódico local, llamado 'El liberal', lanzó lo que hoy sería un 'crowfunding' para construir una vivienda para la viuda de Ávarez Ossorio. Según relata la prensa de la época, se reunieron 150.000 pesetas con las que se hizo el palacete. Los herederos pusieron en venta la vivienda en 2005 que les había donado la ciudad de Sevilla y que luego adquirió Juan Antonio Roca, a través de la sociedad Lipizzar Investments.

Actualmente, apenas queda bienes inmobiliarios 'incautados' a Juan Antonio Roca 'en el mercado'. Se han vendido casi todos, según ha podido confirmar este diario con la entidad pública que los administra. Las dos últimas grandes ventas han sido el mencionado palacio sevillano de La Palmera y la Finca La Morilla, en Jimena de la Frontera, Cádiz, por cuatro millones de euros. La transacción se produjo el pasado febrero. En mencionada finca, con una superficie aproximada de pastos y montes de 363 hectáreas, hay un coto de caza menor. Además, la propiedad cuenta con un cortijo de 1.385 metros cuadrados de una planta y que se compone de tres viviendas.

Se han vendido propiedades de Roca por valor teórico de 49.248.000 millones. Eso sí, un dato calculado por este medio según las cifras que están expuestas en la web y sin tener en cuenta que al salir a subasta se están consiguiendo precios sensiblemente menores, en algunos casos, de los que aparecen en la tasación inicial estipulada por el juzgado. Junto con las anteriores propiedades, las ventas más abultadas son la de la Finca de La Caridad, que se valoró en 8 millones y que actualmente pertenece al Ayuntamiento de Marbella, y una finca en Torre Pacheco, en Murcia, cuyo valor ascendía a 27.500.000 euros.

El único inmueble que sigue atascado es el hotel de Los Alcázares, en Torre Pacheco, Murcia. Este edificio de nueva construcción cuenta con 84 habitaciones de doble uso, ampliables a 99 habitaciones, que están distribuidas en siete plantas, dos de ellas bajo rasante. Se vende por 11 millones de euros. Por separado, las plazas de garaje de este hotel, que se anuncia como un establecimiento de cuatro estrellas, por 1,2 millones de euros. Y es que la sociedad propietaria del hotel es, a su vez, concesionaria de plazas de aparcamiento subterráneo dispuestas en dos plantas de sótano que se ubican en la misma Plaza del Ayuntamiento de Los Alcázares (Murcia). Con su futura venta se finiquitará las posibilidades del Estado de resarcirse de la deuda de Roca.