80 millones de deuda

La juez coloca a PwC al frente de Room Mate e inicia el concurso de acreedores

El concurso de la hotelera recae en los juzgados de lo mercantil de Madrid. Los acreedores tienen un mes para comunicar cuánto se les adeuda. El objetivo es salir del proceso con la venta a Angelo Gordon.

Room Mate Group muda su sede central a un palacete en el corazón de Madrid
Kike Sarasola, todavía propietario de Room Mate.
Room Mate Group

Room Mate inicia la cuenta atrás de su proceso de venta, en una operación en la que ha sido necesario presentar concurso de acreedores para poder llegar a un acuerdo con la banca tras varios meses de negociación sin éxito. Los juzgados han recibido el expediente de la hotelera y han decidido que sea el equipo de reestructuraciones de la consultora PwC quien se quede al frente de la matriz como administrador concursal. El objetivo del plan de la compañía de Kike Sarasola es salir del concurso tras haber llevado al juzgado también una oferta de compra vinculante del fondo de inversión Angelo Gordon, quien ya ha recomprado parte de la deuda de la hotelera. 

En un auto consultado por La Información, el juzgado mercantil número 14 de Madrid ha dado el primer paso para desatascar el futuro de la compañía. Ha nombrado administrador a PwC y ha dejado que Kike Sarasola, al menos, mantenga "las facultades de administración y disposición de su patrimonio", aunque recuerda que estarán "sometidas a la intervención de la administración concursal". Además, los acreedores del concursado tendrán que comunicar sus créditos al juzgado en el plazo de un mes desde la publicación del auto en el Boletín Oficial del Estado.

La decisión llega apenas una semana después de que Room Mate anunciara que se había acogido al concurso de acreedores tras no alcanzar ningún acuerdo con la banca tenedora de su deuda. En su anuncio, la compañía también apuntaba como causa de sus males a Sandra Ortega y sus problemas con José Leyte, su exasesor empresarial. Ortega, aún accionista de Room Mate pese a tener en venta su paquete accionarial desde hace casi un año, demandó a Leyte por, supuestamente, falsear su firma y avalar así la deuda de la cadena hotelera. 

Una operación meditada

Fuentes cercanas a la operación explican que la decisión de haberse acogido a concurso está meditada. Es la vía para poder vender la cadena hotelera al fondo Angelo Gordon. Aunque Room Mate no desveló su identidad en su comunicado, el inversor ha presentado una oferta vinculante que ahora deberá ser analizada por el administrador concursal, quien debe decidir si esta propuesta es la mejor para sacar a la empresa del atolladero y evitar la liquidación. Un portavoz de Room Mate no quiso hacer comentarios.

Angelo Gordon, un fondo acostumbrado a prestar dinero a empresas en apuros, no está solo en esta operación. Le acompaña el gestor hotelero internacional Westmont, quien ya intentó crecer en España con la compra de los hoteles Ayre, hasta hace unos meses propiedad de El Corte Inglés y la hotelera Palladium (familia Matutes). Esta cadena, no obstante, terminó en manos de Eurazeo y el fondo de pensiones canadiense PSP.  

Room Mate ha ido a concurso con una oferta vinculante de un inversor cuya identidad no ha revelado

De terminar en manos de Angelo Gordon, el nuevo propietario será el encargado de llegar a un acuerdo con la banca acreedora de Room Mate. Las entidades financieras han obstaculizado durante varios meses la llegada de un inversor -Sarasola negoció meses antes con el fondo TPG- porque se les adeuda cerca de 80 millones de euros. Este pool de entidades financieras lo componen varias entidades como Abanca, Deutsche Bank y Bankinter

Angelo Gordon ya ha iniciado parte de la operación de salvamento de Room Mate. Se ha hecho con el crédito que Sarasola había firmado in extremis durante el covid con Atitlan Capital, propiedad de Aritza Rodero y Roberto Centeno. Los inversores españoles prestaron 15 millones de euros a la compañía en un crédito puente a un tipo de interés muy elevado -también lo era el riesgo- y con el objetivo de que se suplantara con el rescate de la SEPI, quien finalmente denegó la solicitud.

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