Las salidas 'de oro' de los más veteranos de RTVE ya ha comenzado. Las prejubilaciones bonificadas para aquellos que tienen 63 años recogidas en el III Convenio Colectivo pactado por la empresa y los sindicatos ya han empezado a tramitarse. Una fórmula que incluye un pago de hasta 50.000 euros para cada empleado que adelante dos años de su edad efectiva de jubilación. De esas salidas remuneradas ya se han beneficiado hasta 176 personas, según datos oficiales a los que ha tenido acceso La Información. Lo que supone que la firma que aún dirige Rosa María Mateo tendrá que asumir una factura millonaria para esos 'prejubilados de oro'. Una situación que se produce en medio de la ofensiva del ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, para limitar esas salidas anticipadas.
Las cifras han sido desvelado por Mateo en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso este diario. De esta manera, las 176 solicitudes para prejubilarse en el pasado año pueden suponer para las arcas públicas hasta 8,8 millones de euros. Esta cifra sería la total que tiene comprometida RTVE, al estar reservado ese máximo de 50.000 euros para esas personas. Hay que tener en cuenta que el montante se reduce para quienes retrasen su salida tras llegar a los 63 años. Por cada mes que sigan en sus puestos, pierden hasta 2.080 euros, tal y como recoge ese convenio firmado justo antes de la pandemia. Lo que no aclara la dirección es cuántos de esos veteranos de la casa han perdido parte de esa compensación por haber optado por permanecer en la empresa uno o varios meses más.
Todo esto se produce en medio de las políticas que está diseñando el Ministerio de Inclusión para impedir esas 'prejubilaciones de oro'. Para ello, está preparando penalizaciones que afectarán a quienes se jubilen a los 63 años. Algo que se producirá a través de rebajas de la base reguladora, lo que puede afectar precisamente a los trabajadores de RTVE que se prejubilen en el futuro, ya que la norma no tiene efectos retroactivos. La otra gran propuesta de Escrivá es la de incentivar a quien alargue su vida laboral más allá de los 65 años. Medidas que se ejecutarían a través de bonificaciones en esa misma base de cotización.
Cómo recoge el texto del Convenio, a esta salida anticipada se pueden acoger todos los empleados activos o que hayan estado en excedencia especial los cinco años antes a solicitar esa jubilación anticipada. Los interesados han de pedirlo por escrito seis meses antes del momento en el que cumplen 63 años o del mes en el que quieren hacer efectiva su retirada, que a ojos de RTVE será de carácter voluntaria. También se contempla este incentivo de salida para quienes estuvieran en situación de jubilación parcial y aquellos que ingresaran con un contrato de relevo y terminaran accediendo a esa plaza, si bien en estos casos habría que calcular los importes de las indemnizaciones en función de su base de cálculo y del tiempo trabajado en la Corporación.
Más prejubilaciones desde 2021
Una vez cerradas las peticiones de 2020, en RTVE tendrán que afrontar las que llegarán en este 2021 y en los años sucesivos. La propia Rosa María Mateo señala en su respuesta parlamentaria que esperan que en el curso actual se produzca un número cercano a las 176 prejubilaciones ya registradas. Su cálculo responde a que quienes cumplen los requisitos para dar el paso suponen una parte de la plantilla similar a los que ya se han ido con la paga. Por el momento, en enero de este año ya han registrado 43 peticiones, según datos oficiales, lo que supone que, dado que cada uno de estos trabajadores pueden disponer de hasta 50.000 euros por los 24 meses que adelantan su marcha, la casa ya tiene comprometidos 2,15 millones.
Estos cálculos que realiza la dirección de la empresa no se corresponden con los de los sindicatos. Las centrales estiman que en 2021 se producirán cerca de 250 prejubilaciones, debido al alto envejecimiento que existe entre los empleados y empleadas del antiguo ente público. De llegar a esa cifra, RTVE tendrá que asumir una factura mucho más cuantiosa que la de 2020. Esta podría llegar a los 12,5 millones, siempre en el caso de que todos los afectados pidan desvincularse justo cuando tengan 63 años y un día. Dicha circunstancia no está clara, ya que hay trabajadores que van a optar por retrasar su salida para evitar posibles penalizaciones. Lo que ocurre en casos de quienes llegan a esa edad en los últimos meses de cada año. Estos prefieren esperar hasta el enero siguiente para así evitar tener en un solo año fiscal dos pagadores, que serían RTVE y la Seguridad Social.
En el futuro, fuentes sindicales estiman que esas salidas pueden aumentar hasta un 50% con respecto a las de 2020. Durante los cinco años siguientes a 2022, las centrales esperan que hagan la solicitud de prejubilación al menos 350 empleados cada año. Es decir, RTVE tendría que reservar hasta 17,5 millones anuales durante cinco ejercicios para poder pagar a todos los que se acojan a esas salidas incentivadas. Teniendo en cuenta las cifras de 2020 y 2021, esto puede implicar que la corporación tenga que gastar en solo siete años más de 100 millones de euros en esas salidas compensadas. Una cantidad que es casi un tercio de lo que el Gobierno le asignó en los últimos Presupuestos Generales del Estado.
Esta situación de un alto gasto en jubilaciones anticipadas dejará de ser una preocupación para Rosa María Mateo en breve. Quien tendrá que afrontar el asunto será el nuevo presidente, José Manuel Pérez Tornero, que asumirá el mando desde la próxima semana. El elegido por el Congreso para presidir RTVE prometerá su cargo el próximo 26 de marzo, después de que la cámara baja le ratifique este jueves. Según fuentes de la corporación, Pérez Tornero tendrá "un papelón" por ese envejecimiento de la plantilla que está motivando esta oleada de prejubilaciones. Un problema que tendrá que sumar a los de la alta deuda de la firma estatal y al del descrédito que sufren ahora mismo los Servicios Informativos.
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