El fallecido empresario roteño José María Ruiz Mateos y su mujer Teresa Rivero tuvieron 13 hijos. Los seis varones (Zoilo, José María, Alfonso, Francisco Javier, Pablo y Álvaro) ingresaron la semana pasada en la cárcel de Madrid VI, en Aranjuez, para cumplir dos años y medio de prisión por un delito de estafa, como ya informó este medio en primicia. Sus hijas, con excepciones, ha sido menos mediáticas. El matrimonio tuvo además siete mujeres (Socorro, Begoña, Patricia, Rocío, Nuria, Paloma y Almudena).
El patriarca dejó muy claro a sus hijas en el cuartel general de la madrileña calle Alondra 2 que ellas nunca participarían como titulares de los negocios ni de Rumasa ni de Nueva Rumasa. En 2004 todas las hermanas renunciaron por escrito a cualquier derecho sobre las empresas familiares a cambio de una compensación económica. Dejaron de recibir dinero con el hundimiento de Nueva Rumasa.
Una controvertida decisión que las ha librado del peregrinaje por los tribunales de sus hermanos, dos de los cuales (Álvaro y Javier) emprenden su segundo ingreso en prisión ahora en Aranjuez, lo que ha complicado la petición de indulto al Gobierno. Tampoco ha ayudado la existencia de varias sentencias pendientes (ellos han ganado trece ante los jueces).
La primogénita
Socorro Ruiz-Mateos era la primogénita del matrimonio. Falleció en 2017 en Pamplona a los 57 años, tras luchar durante durante más de una década contra la leucemia, enfermedad de la que fue diagnosticada en 2001. Estaba casada con el empresario Bernardo Landeta de la Torre, con quien tuvo seis hijos (José María, Íñigo, Fátima, Javier, Bernardo y Álvaro).
Fue una mujer muy religiosa y se mantuvo siempre al margen de las disputas de sus hermanos. Socorro vivió entre El Puerto de Santa María y su ciudad natal antes de asentarse definitivamente en Cizur, una localidad navarra de 4.000 habitantes muy cerca de Pamplona. También pasó una temporada en Londres, donde celebró sus nupcias después de la expropiación de Rumasa en 1983.
Uno de sus últimos acontecimientos públicos a los que acudió fue ser la madrina en la boda de su hijo Íñigo Landeta de la Torre en Jerez de la Frontera, Cádiz, una localidad donde la familia tenía un imperio bodeguero (actualmente bodegas Garvey son propiedad del grupo filipino Emperador, propietario de Torrespacio, que este principio de mayo está acometiendo duros recortes en la plantilla).
Begoña, valedora de su padre
Begoña, casada en segundas nupcias con el empresario italiano Antonio Biondini, se ha convertido en la gran defensora de José María Ruiz Mateos y su gestión empresarial frente a sus hermanos. Se divorció de su primer marido (Carlos Perreau de Pinnick) y se quedó a cargo de los seis hijos. Antonio Biondini siempre ha defendido que hizo una propuesta a los seis hermanos hermanos Ruiz Mateos para evitar la quiebra y pagar a todos los acreedores, inclusive a los inversores de los pagares, entre el 2010 y el principio del 2011.
Begoña, por su lado, se encargó de su padre hasta el final de sus días, ha hecho duras declaraciones públicas contra el resto del clan, se ha posicionado del lado de los acreedores y actualmente ha recuperado la casa de Rota, sede del Museo Ruiz Mateos, que el Banco Santander les había embargado, como adelantó este medio en exclusiva.
Patricia, por su parte, está casada con el empresario jerezano Joaquín Bohórquez. Almudena es enfermera y está casada con Alberto Wicke. Rocío es pedagoga y está casada con Luis Ojeda. Paloma es relaciones públicas y está casada en segundas nupcias con Juan García Jarana. Por último, Nuria, casada con Marcos Fernández Halcón. Todos ellas mantienen un perfil ultradiscreto y son muy religiosas.
Como curiosidad, que explica la estructura de enjambre del clan, contar que la casa embargada de José María Ruiz-Mateos Jr. y su esposa, Cristina Figueroa, salió a subasta en marzo por 1,6 millones de euros, pero está a punto de pasar a manos de otra de las ramas de la familia. Joaquín Bohórquez, socio y administrador único de Tapatana Asesores SL, y marido de Patricia Ruiz-Mateos, ha sido el mejor postor en la subasta que se cerró el pasado 8 de abril. Según reveló 'Vanitatis' Bohórquez ofreció 860.244,84 euros, según el certificado del cierre de la subasta celebrada por el Juzgado de Primera Instancia 32 de Madrid.
Patricia Ruiz Mateos actualmente no trabaja. El matrimonio vive en El Viso en casa del padre de Joaquin Bohórquez. Situación similar a la de su hermana Nuria Ruiz Mateos, casada con Marco Fernandez Halcón. Nuria no trabaja y Marco es funcionario de la Junta de Andalucía; el matrimonio vive en Sevilla
El matrimonio formado por Almudena con Alberto Wicke no trabaja. Después de vender su casa en Somosaguas viven ahora en una casa en Boadilla del Monte. Situación muy distinta tienen Paloma y Juan García Jarana. Viven en Sevilla, Paloma se dedica a asesorar matrimonios y familias y Juan es empresario.
Los misterios de esta familia
El gran misterio de esta familia es la herencia de los Ruiz Mateos. Supuestamente los Ruiz-Mateos crearon una estructura fiduciaria con 212 sociedades, 47 de ellas en el extranjero -fundamentalmente en Holanda y paraísos fiscales del Caribe, como Belice o las Antillas-, a través de la cual, también supuestamente, se habría evadido el dinero fuera de España. La versión oficial es que el patriarca no dejó nada
Mención aparte merece la hija extramatrimonial de Ruiz Mateos: Adela Montes de Oca. Para demostrar la filiación el juzgado de Pozuelo ordenó la exhumación del cadáver del patriarca. El 7 de abril de 2017 fue exhumado porque los hijos del Ruiz Mateos se negaron a ceder su ADN para las pruebas de paternidad. Nacida el 11 de junio de 1991 la joven reside en EEUU. ¿Asumirá también las deudas de los acreedores?
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