La aerolínea 'low cost' Ryanair ha anunciado este miércoles su intención de cerrar tres de sus bases: Gran Canaria, Tenerife y Girona. La noticia ha alertado a los sindicatos SITCPLA y USO, que representan a la plantilla de tripulantes de cabina y pasajeros de la compañía en España, quienes han decidido convocar una huelga "contra el comportamiento abusivo" de la empresa.
Los sindicatos han lanzado este anuncio después de asistir a una reunión de mediación por la constitución de la mesa negociadora del convenio colectivo. Al respecto, el secretario general de USO-Ryanair, Gustavo Silva, ha expresado su "consternación" ante la actitud de la empresa, y su sentimiento de "rabia por su manera de actuar, basada en constantes atropellos a su plantilla".
"Es injustificable este victimismo de supuestas pérdidas, cuando es una empresa en constante aumento de beneficios y que, por delante, quiere efectuar despidos y, por detrás, está en pleno proceso de reclutamiento de personal con varios procesos abiertos, algunos de ellos en España", ha apuntillado el vocal de SITCPLA, Manuel Lodeiro.
El comunicado de los sindicatos indica que la huelga aún no tiene fecha aunque, atendiendo a los plazos legales establecidos, prevén que se produzca en septiembre. Silva subrayó que la huelga está motivada por lo tratado en dicha reunión, donde los representantes de la compañía han solicitado tener otro encuentro "sin los mediadores".
Al cierre de las dos bases de las islas Canarias, previsto para el próximo 8 de enero, le seguiría el posible cierre de Girona, todavía sin fecha. La noticia se suma al anuncio de despidos en general, que emitió Ryanair el pasado 1 de agosto y que afectarán previsiblemente a 500 pilotos y 400 asistentes de vuel0.
Por último, sobre el convenio colectivo, tanto Silva como Lodeiro, han criticado el intento de Ryanair de "modificar el acuerdo firmado el pasado 9 de enero en las propias bases de constitución de mesa, incluyendo nuevas cláusulas tan absurdas como trasladar las reuniones del convenio español a Dublín". Además, han acusado a la compañía de llegar a la mediación "como siempre, pisoteando las instituciones y la legislación laboral española, al convertir una mediación en una reunión para decir lo que a ellos les interesaba".
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